El fin de semana del GP de Australia fue raro para Fernando Alonso. El Alpine tuvo un coche fuerte desde el principio y vio al bicampeón del mundo por delante de su compañero de equipo Esteban Ocon y pensando en los primeros puestos de la parrilla. Luego vino un choque, causado por un problema en el coche. La causa del accidente fue bastante barata.
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Aún en el coche, después del accidente, Alonso dijo que el problema era hidráulico. Pero, según el diario español Marca, el asunto era mucho más sencillo y se originó en una pieza que cuesta 2 euros.
Según la publicación, el problema fue la rotura de una junta de estanqueidad del aceite, algo sencillo que tiene como objetivo evitar que el aceite salga de la bomba y se extienda a otras partes del coche. Aunque poco habitual, no deja de ser un fallo mecánico.
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El coche frenó de tal manera que Alonso simplemente no pudo tomar la curva y terminó en el muro al principio de la Q3. Según el jefe de Alpine, Otmar Szafnauer, el coche se estrelló a causa de un «modo de seguridad que intentaba salvar el motor y se activaba cuando notaba una caída de la presión del aceite».
En la carrera del domingo, tras salir décimo y probar una estrategia diferente, Alonso tuvo mala suerte con el momento en el que entró el coche de seguridad en la pista y terminó lejos de los puntos.
La Fórmula 1 vuelve dentro de unas semanas, del 22 al 24 de abril, con el GP de Emilia Romaña, en Ímola (Italia).