Ferrari vincula incendio en Austria con rotura en Bakú, pero confía en solución

El fallo de motor de Carlos Sainz en el GP de Austria provocó una importante llamada de atención en Ferrari, sobre todo porque Mattia Binotto consideró que es «muy probable» que el problema haya sido el mismo que sufrió Charles Leclerc en Bakú, sede del GP de Azerbaiyán. En la siguiente carrera en Canadá, el equipo optó por cambiar todo el motor del coche #16, y el monegasco salió desde el fondo de la parrilla.

El pasado fin de semana, en la vuelta 56 de 71 en el Red Bull Ring, Sainz se acercaba a Max Verstappen, lo que indicaba que el fin de semana terminaría con un doblete italiano. Pero la unidad de potencia del #55 no resistió y reventó, llevando al español a retirarse.

Los daños fueron tan grandes que el auto de Sainz se incendió, y fue una escena muy tensa ya que el coche quedó en descenso y el piloto no pudo salir rápidamente de las llamas.

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«Hasta ahora sólo hemos tenido dos fallos de motor. Los otros estaban más relacionados con la unidad de potencia que con el motor de combustión interna», contó Binotto a la prensa mientras estaba en Austria. «Obviamente, tenemos que investigar lo que ocurrió aquí. ¿Si es el mismo problema que tuvimos en Bakú con Charles? Es muy probable», admitió.

Como ya ocurrió con Leclerc, Sainz ya corre el riesgo de ser sancionado en las próximas carreras. Binotto reconoció que el problema en la unidad de potencia aún persiste, pero cree que «muy pronto» Ferrari encontrará una solución.

«Es una preocupación, sin duda, pero el personal de Maranello está trabajando intensamente para arreglar lo que aún no se ha solucionado. Si nos fijamos en lo ocurrido con Carlos, es lógico que el problema no se haya resuelto todavía. Pero tenemos nuevos elementos, y sé lo fuerte que están trabajando, lo buenos que son, y este asunto se resolverá muy pronto, o lo antes posible», concluyó Binotto.

Si al principio de la temporada, Ferrari demostró tener un coche mucho más fiable que su rival Red Bull, el equipo de Maranello contabiliza ahora los puntos perdidos por las roturas del F1-75 a lo largo de las carreras disputadas hasta ahora. Además de las averías de motor de Leclerc en España y Azerbaiyán, Sainz tuvo problemas hidráulicos en Bakú y también abandonó. En total, se produjeron cuatro abandonos por problemas de confiabilidad.

En paralelo, ni siquiera el escolta del Mundial cruzó la meta en Austria con un coche al 100%: Leclerc tuvo un problema con el pedal del acelerador que le hizo perder velocidad, especialmente en las rectas. Por suerte ocurrió en las últimas vueltas. La fiabilidad es, por tanto, un punto que Ferrari debe resolver si no quiere ver a Red Bull cada vez más firme en el Mundial de la Fórmula 1.