Red Bull celebra el fin de la sequía en Australia: destacan a un Verstappen «en gran forma»
La victoria de Max Verstappen puso fin a una racha sin victorias de Red Bull en Australia. La última del equipo austríaco en Melbourne fue en 2011 con Sebastian Vettel.
Red Bull tiene motivos suficientes para celebrar tras el GP de Australia. Max Verstappen se hizo con una victoria que puso fin a una sequía de años sin que la escudería austríaca triunfara en Melbourne. El logro fue celebrado por el jefe Christian Horner, que también alabó el estado del actual bicampeón.
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Horner también destacó la recuperación de Sergio Pérez, que largó último por no haber marcado tiempo en la clasificación pero aun así cambió los controles electrónicos del motor y salió desde el pit lane. Al final, Checo fue quinto.
«Que Max se llevara la victoria fue un testimonio de su pilotaje, pero el mérito también es del equipo: todos trabajaron juntos para hacer posible una gran carrera. Checo también ha pilotado fenomenal marcando la vuelta rápida y asegurándose el quinto puesto al final. Ha sido una gran remontada desde boxes en una pista en la que es muy difícil adelantar», ponderó Horner.
«En general estamos muy contentos con nuestro rendimiento y encantados de llevarnos a casa una victoria en nuestra carrera 350ª. Y además en un circuito en el que no ganábamos desde hacía más de 10 años», celebró.
«Ha sido una carrera complicada compuesta de tres partes. La primera salida no fue como queríamos, pero en la primera reanudación Max fue capaz de mantener su posición, luchar con Hamilton por el liderato y realmente controlar la carrera desde ahí«, desarrolló.
«Aunque los comisarios siempre actúan en interés de la seguridad, es muy importante especialmente la de los pilotos. La reanudación al final de la carrera fue un poco frustrante. Afortunadamente no nos costó nada porque teníamos un buen ritmo y Max estaba en gran forma», destacó.
La bandera roja al final de la carrera, provocada por la suciedad vertida tras el accidente de Kevin Magnussen fue uno de los principales temas de conversación. El jefe de Red Bull admitió que era la mejor solución posible. «La bandera roja era lo correcto, había muchos restos en la pista. El problema era que sólo quedaban dos vueltas para el final de la carrera, así que siempre habrá ganadores y perdedores», sostuvo Horner.
«Se puede entender la lógica de querer terminar en condiciones de carrera en lugar de ir detrás del coche de seguridad durante tres vueltas. Quizá hubieran podido despejar el circuito, no lo sé. Pero como en todas estas cosas, siempre aprendemos algo», comentó Horner.
El GP de Australia fue ganado por Max Verstappen, con Lewis Hamilton llevando a Mercedes al podio en segundo lugar, y Fernando Alonso tercero con Aston Martin.
La Fórmula 1 se toma ahora un descanso de tres semanas y regresa con el GP de Azerbaiyán. La cuarta carrera del campeonato se disputa entre el 28 y el 30 de abril.