Toda la parrilla notó el ritmo abrumador de Max Verstappen en la clasificación del GP de Bélgica. Aunque llegó con muchas expectativas, Lewis Hamilton señaló la gran distancia que hay entre Mercedes y Red Bull y admitió: no echará de menos el W13 a finales de año.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, estuvo de acuerdo con el #44. Y dijo más: el rendimiento de los coches este sábado fue uno de los peores del equipo en los últimos años.
“Claramente, Red Bull está en una liga propia. ¿Cuál es el Ferrari más cercano? ¿A 0s8, 0s9 de nosotros? Esto no es un consuelo. Para mí, es la peor sesión de clasificación que he tenido en 10 años, independientemente de las posiciones que empecemos mañana», se desahogó.
“Estar en la pole en la carrera anterior y tres semanas después no estar en ninguna parte no es aceptable para nosotros”, continuó.
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Debido a las numerosas penalizaciones por cambio de motor, Hamilton y George Russell partirán desde la cuarta y quinta posición, respectivamente. Pero el piloto británico y Wolff no han visto la gran evolución esperada en el circuito belga, al menos hasta ahora.
“Lewis dijo que es como arrastrar un paracaídas detrás de él. Es inestable, el coche pierde la trasera en las curvas ocho y nueve, bota a mucha velocidad y no da confianza. No he oído nada positivo sobre el rendimiento del coche este fin de semana. Ahora es el momento de entender todo y decidir qué hacer a continuación», habló.
«Normalmente somos mucho mejores en las carreras que en la clasificación, por lo que será interesante ver si el rendimiento en la carrera de mañana es mejor que el de hoy», concluyó.