Mercedes exculpa al motor y señala a los rebotes por el bajo rendimiento del W13
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, salió del GP de Arabia Saudita convencido de que, a pesar de lo que se dice, el motor es un problema menor.
Mercedes finaliza la primera doble ronda de la temporada 2022 de Fórmula 1, los GP de Bahrein y Arabia Saudita, llena de preguntas sin respuesta. Aunque ocupa el segundo lugar en el Mundial de Constructores, es bien sabido que se trata de una situación circunstancial: Ferrari y Red Bull tienen mejores coches que las Flechas de Plata por un amplio margen. Y si la culpa de los problemas recae en dos cuestiones concretas, Mercedes destaca una y resta importancia a la otra.
La revista alemana Auto Motor und Sport analizó el rendimiento del equipo hasta el momento. En Bahrein, la diferencia entre Mercedes y la pole fue de 0s680. El domingo, cuando apareció el coche de seguridad tras el problema de Pierre Gasly, la diferencia entre el líder Charles Leclerc y Hamilton era de 38s275, lo que suponía una pérdida de 0s89 por vuelta.
En Jeddah, Russell estaba 0,904 segundos detrás de la pole de Sergio Pérez y, en las 30 vueltas entre el final del período del coche de seguridad causado por el accidente de Nicolas Latifi y el final de la carrera, Russell estaba 32,732 detrás del ganador Max Verstappen. Es una pérdida de 1s09 por vuelta. El medio de comunicación indica que Mercedes perdió alrededor de 11 km/h por vuelta frente a Red Bull en las rectas, mientras que las pérdidas en el tramo de curva más desfavorable fueron de 15 a 20 km/h con Ferrari.
La lentitud tiene una explicación. Mercedes sufre más que cualquier otro equipo por el rebote del cioche3 como efecto secundario del efecto suelo. Para tratar de reducir el problema, el equipo optó por aumentar el alerón trasero y hacer que el bólido fuera más pesado para rebotar menos, pero también más lento. El W13, a día de hoy, es uno de los coches más pesados de la parrilla.
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«Pensamos que tendríamos menos porpoising en Jeddah porque la pista es más suave. Nos equivocamos. Todavía no entendemos los factores que crean este fenómeno, estamos en una curva de aprendizaje», cita la revista a un ingeniero de Mercedes.
De esta forma, Mercedes tiene este como su principal problema en este momento y ve que Ferrari tiene la mayor estabilidad aerodinámica de toda la parrilla. Incluso con los rebotes los pilotos no pierden el norte del coche. Esto desconcierta al equipo y al mismo tiempo quita el peso de las deficiencias del motor. A pesar de la dificultad que sufren todos los equipos propulsados por el motor Mercedes, el director ejecutivo Toto Wolff todavía cree que es un problema menor.
«No hicimos el mejor trabajo en diferentes áreas. Es difícil estimar qué tan atrás estaríamos si pudiéramos hacer que nuestro coche fuera más bajo. Tenemos déficits que son más grandes que el motor», dijo a AMuS. “Están todos muy juntos. El motor provoca un máximo de 0s1 a 0s2 de pérdida por vuelta”, garantizó.
Además, Mercedes tiene un problema con la fricción y, por lo tanto, está preparando un nuevo alerón trasero para hacer su debut en el GP de Australia. La actuación, sin embargo, no tiende a ser revolucionaria.
«Todas las semanas damos vueltas en círculos con el problema y el resto del desarrollo se detiene. No podemos compensar el déficit que tenemos hasta la próxima carrera. Necesitamos trabajar pensando en el futuro y proteger lo que conquistamos. No podemos caer en la trampa de intentar predecir dónde estaremos en verano», concluyó.
El GP de Australia está programado para el fin de semana del 8 al 10 de abril.