Mercedes ve mantener el ‘zeropod’ en 2023 como «el mayor error de los últimos años»
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, admitió que el equipo no debería haber insistido en el concepto W13 a la hora de diseñar el W14. Además, el austriaco se criticó a sí mismo en las entrevistas posteriores a las carreras y dijo que debe rebajar el tono de las quejas públicas sobre su propio equipo.
Mercedes no pudo ganar en 2023 y eso ha levantado muchísimas críticas externas, e internas, de su jefe de equipo, Toto Wolff, quien ha dicho que, tal vez, no debería haber sido tan vocal, pero el hecho de solo haber triunfado una vez en las dos últimas dos campañas le ha causado una tremenda frustración.
Wolff reconoció que hasta Lewis Hamilton les había dicho que no iba a funcionar el concepto de “zeropod”, por lo cual considera un error haber insistido en esa idea para este año. Eso sí, el final de la temporada 2022 los tuvo victoriosos con George Russell en el GP de Sao Paulo, habiendo acabado ese año en una gran forma deportiva.
«El W13 fue mi principal error en los últimos años», admitió Wolff al diario alemán Bild. «Elegimos el enfoque equivocado al diseñar el coche de 2022, no era el camino correcto. Insistir en ese concepto en 2023 fue el segundo gran error», lamentó el austríaco.
«Pero defiendo esta decisión porque ganamos en Brasil [en 2022]. Todos los equipos vieron ese fin de semana como un punto de partida para el año siguiente. Más de la mitad del equipo estaba convencido de que la situación estaba mejorando», reconoció.
La temporada para los alemanes fue bastante complicada y no era raro ver a Wolff quejarse del trabajo de Mercedes en el desarrollo del W14, el primero en pasar una temporada entera sin ganar desde el W02, el coche de la temporada 2011.
A pesar de subir una posición en el Mundial de Constructores, del tercero al segundo, el equipo vio cómo Ferrari se convertía en la única escudería que realmente le disputaba alguna victoria a Red Bull... y lograron una, en Singapur, con Carlos Sainz.
Para el equipo, lo más destacado fue la pole de Hamilton en el GP de Hungría, pero perdió rápidamente el liderazgo apenas se largó la carrera. Wolff, que admitió cierta dificultad para controlar sus emociones en un campeonato difícil, reconoció que necesita mejorar su equilibrio a la hora de criticar públicamente al equipo.
«Criticar al equipo ante la prensa forma parte de un equilibrio que no siempre he gestionado a la perfección. Muchos empleados se motivan cuando ven a un jefe ambicioso, pero a veces me paso de la raya», reflexionó el directivo.
«Necesito beber manzanilla antes de las entrevistas para calmarme. Pero si es demasiado duro, volveré a la fábrica el lunes y me disculparé. Eso también forma parte de un buen liderazgo», finalizó.
Mercedes terminó la temporada con 409 puntos, producto de 234 unidades de Hamilton y 175 de George Russell. Esto fue suficiente para asegurarse el segundo puesto en el Campeonato de Constructores, sólo tres puntos por delante de Ferrari. Con 860, Red Bull se proclamó campeón sin mayores dificultades.
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Con la temporada terminada, la Fórmula 1 no volverá hasta el año que viene, el 2 de marzo, con la inauguración del campeonato en el Gran Premio de Bahréin.