Mercedes y Red Bull muestran garras y crean un clima bélico irreversible en F1 2021

Las grandes disputas entre equipos a menudo provocan llamas que perduran durante años, pero que son levantadas por los pilotos. Así fue en el pasado, cuando Ferrari y McLaren se enfrentaron varias veces, por ejemplo, pero con la atmósfera tensa que crean las disputas dentro de las pistas. En 2021, la Fórmula 1 vio un escenario diferente, con los líderes de Mercedes y Red Bull configurando un verdadero circo para amplificar la batalla de Lewis Hamilton y Max Verstappen.

Dentro de las pistas, los dos pilotos brindaron calidad y mucho entretenimiento para los fans de la F1. Pero la intensa rivalidad generó algunos momentos de tensión, provocando que el protagonismo se traspasara a quienes están detrás de escena: Toto Wolff, en Mercedes, y Christian Horner y Helmut Marko, en Red Bull. Los tres se hicieron responsables de las declaraciones picantes, llevando el nivel a un punto bajo.

La disputa llegó limpia y respetuosa hasta el GP de Inglaterra. Fue entonces cuando los pilotos abrieron sus cajas de herramientas y la paz ya no era una opción. En la primera vuelta de la carrera, Hamilton intentó tomar la delantera, Verstappen no cedió y se produjo el toque. El holandés terminó contra el muro en un grave accidente. Allí, el mundo de la Fórmula 1 cambió para siempre en 2021.

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Cada dirigente, obviamente, trató de defender a su propio piloto. Red Bull llegó a llamar a Alex Albon para recrear el incidente. Poco sabían, ambos lados, que el escenario se repetiría algunas pruebas más tarde, en Italia, cuando hubo otro accidente.

Esta vez, Verstappen fue declarado culpable. En la primera chicane del circuito de Monza intentó adelantar por fuera, salió de pista, tocó a su rival y acabó con el coche por encima del Mercedes. El signo de la paz, se estremeció, desapareció de una vez por todas, pero el colmo de la confusión aún estaba por llegar.

El GP de São Paulo entregó la trama del caos que la Fórmula 1 necesitaba para un final de temporada ajetreado. Hubo varias controversias: alerón trasero irregular de Hamilton, nuevo motor de Mercedes e incidentes durante la carrera, estos últimos sin castigo.

Con eso, la rueda de prensa de Horner y Wolff en Qatar fue explosiva. La conferencia comenzó con dudas sobre la decisión de la FIA de aceptar o no la solicitud de Mercedes de una revisión del incidente entre Verstappen y Hamilton en la vuelta 48 del GP de São Paulo. La entidad denegó la petición de la formación siete veces campeona del mundo y mantuvo su no sanción al piloto holandés, poniendo fin definitivamente al caso.

Horner comprendió que la gran controversia en Interlagos fue simplemente una cuestión de carrera, como también entendieron los comisarios de pista en el GP de São Paulo. Dijeron que una eventual revisión y castigo de Verstappen sentaría un precedente serio. Y todavía recordaba el accidente de Silverstone.

«La diferencia entre Silverstone y Brasil es que un piloto terminó en la pista con un coche destrozado y otro se escapó y ganó», dijo el jefe de Red Bull.

Wolff, a su vez, volvió a hablar de diplomacia, pero señaló que, en esta recta final del campeonato, no hay forma de tener otro ambiente que una pelea sin guantes, como en el MMA. Semanas antes, Toto afirmó que el de Red Bull «se comporta como un pequeño actor de Hollywood».

“Abro un discurso diplomático. No creo que nadie empiece con un motor ilegal y un ala ilegal. Hay mucha gente estupenda trabajando en Mercedes y Red Bull. Hay respeto por las habilidades de los demás. Lo que comenzó como boxeo olímpico se convirtió en boxeo profesional y ahora es MMA, pero está bien. Estamos en el ring tratando de hacer el mejor trabajo posible. Nos quitamos el guante y peleamos», dijo.

A vísperas del GP de Arabia Saudita y actualmente capital de la temporada, Horner subió aún más el tono ante el rival y Mercedes. El responsable de Red Bull acusó al equipo anglo-alemán de manipular información frente a la prensa y que el líder, sin esta estructura mediática, no es nadie.

«Debajo de toda esa armadura, Toto es un gallina», disparó el comandante taurino en una entrevista con el diario británico The Telegraph.

El GP de Arabia Saudita fue solo la guinda del pastel. Los diversos incidentes que involucraron a Hamilton y Verstappen plantearon nuevas preguntas en el paddock. E hicieron, una vez más, que los líderes ganaran un protagonismo innecesario.

Hacia el final de la carrera, Hamilton intentó adelantar, pero Verstappen se extendió y obligó al #44 a proteger el coche. Cuando el holandés había abandonado la pista, Red Bull ordenó al piloto que entregara la posición «estratégicamente». Entonces Max se quedó en el centro de la pista y redujo la velocidad. Al quedarse sin espacio, Lewis tocó la parte trasera del Red Bull y rompió un pedazo del alerón delantero.

Verstappen renunció al puesto poco después, pero devolvió la jugada al británico y mantuvo el liderato. Lewis, sin embargo, logró adelantar y asegurar la victoria, lo que resultó en un empate en el Campeonato Mundial de Pilotos. Sin embargo, Marko, consideró que no hubo allí el break test del que Mercedes se quejó y aseguró que los datos recopilados por Red Bull no indican un cambio en la presión de los frenos.

El consultor de Red Bull también protestó contra la decisión de la FIA de castigar a su protegido. “No aceptamos este resultado final. Podemos demostrar que el break test no se realizó. El impacto provocó un pequeño corte en uno de los neumáticos, por lo que tuvimos que reducir la velocidad”, dijo.

Wolff no quedó contento con las acciones de Verstappen durante la carrera, y comentó que las consecuencias podrían haber sido peores, especialmente para Hamilton. “Podríamos habernos quedado algunas veces en la carrera con un alerón delantero roto”, dijo el jefe de Mercedes. “Y aquí no quiero lavar ropa sucia, pero aunque fue espectacular, no fue una buena carrera”, lamentó. Lewis ya había sido contactado por Esteban Ocon en el segundo reinicio, en el mismo alerón delantero que se rompió unas cuantas vueltas más tarde cuando golpeó a Max.

Además, el gerente de Mercedes, admitió que el clima bélico terminará junto con la temporada actual. “Una vez que estás en eso, simplemente no hay la capacidad en tu mente para siquiera hacer espacio para otra persona. Al menos para mí, no tengo emociones negativas ni positivas [sobre Horner], pero realmente estoy tratando de permanecer en este lugar”, explicó. “A veces me dejo llevar cuando escucho un comentario que me molesta, pero solo ha sido dos veces esta temporada. En el resto, no hay emoción, ni positiva ni negativa”, agregó.

Sin embargo, queda por ver si la guerra terminará en absoluto. Parece que, al final, 2021 será solo el primer capítulo de un largo y duro enfrentamiento entre los dos mejores equipos de la parrilla, con sus pilotos y directores.