Se aleja la posibilidad del retorno de la F1 a Indianápolis por razones financieras

No es factible que la Fórmula 1 vuelva al Indianapolis Motor Speedway a menos de que se trate de una propuesta irresistible, según lo que declaró el dueño del circuito, Roger Penske. A pesar del interés expresado desde que compró el autódromo, Penske cree que los requisitos financieros de la F1 alejan al evento del lugar.

En una entrevista con el diario estadounidense IndyStar, Penske rechazó la posibilidad, pero reveló que hubo acercamientos durante más de un año. Incluso afirmó que también existe la voluntad de la otra parte, con Stefano Domenicali [CEO de la F1].

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La cuestión, según él, es financiera. En 2019, la tasa que las sedes de las carreras pagaron en promedio fue de 28,7 millones de dólares.

«No veo que la F1 [vuelva a Indianápolis] en un futuro próximo. Si hay una oportunidad… Pero aún no hemos tenido conversaciones serias. Hablé con Domenicali personalmente y le gustaría llevar a cabo el evento, pero creo que todo se reduce a una cuestión económica», manifestó.

«Tenemos que ser estables económicamente para invertir en la organización de una carrera. No se trata sólo de encontrar un patrocinador, sino de cómo encaja en el paquete total», dijo.

Poco después del anuncio de la compra de IMS e Indy en marzo de 2020, Penske había hablado de su deseo de promover el regreso del Mundial.

«Mi hijo Greg se reunió con Chase Carey y mantuvo conversaciones preliminares. ¿Es hora de volver a ver una carrera de F1? Todavía no sé si la parte económica tiene sentido, pero no intentaríamos hacerlo hasta 2022», puntualizó.

Indianápolis estuvo en el calendario de la Fórmula 1 de 2000 a 2007, cuando vivió cinco victorias de un dominante Michael Schumacher y la discordia de 2005, cuando sólo seis coches participaron activamente en la carrera por un desacuerdo relacionado con los neumáticos.