Williams, de la ilusión en 2023 a la crisis deportiva y económica en la F1 2024

La situación actual de Williams en la Fórmula 1 parece una pesadilla, incluso para competir con sus dos autos. Hay que recordar que, por la falta de un chasis de repuesto, el equipo debió tomar la polémica decisión dejar a Logan Sargeant sin correr en el GP de Australia, porque optaron por la participación de Alexander Albon.

El piloto anglo-tailandés se estrelló en los entrenamientos libres en la curva seis del circuito de Albert Park y dañó de manera terminal su propio chasis. Como consecuencia, el estadounidense debió mirar la carrera australiana abajo del auto, incluso cuando su permanencia y su futuro en la categoría atraviesa incesantes cuestionamientos.  

Si bien Albon pudo contar con el auto de su compañero, no pudo sumar puntos en esa carrera de Australia y la situación se complicó aún más con otro accidente de Sargeant en los entrenamientos libres del GP de Japón en Suzuka.

Con estos dos impactos importantes, James Vowles declaró que están al límite con el presupuesto y con los chasis, ya que no tienen más repuestos adicionales en el caso de otro incidente de este tipo. Hay que recordar que, después del GP de China, aun sigue la gira fuera de Europa con el GP de Miami, por lo que la Fórmula 1 llegará recién a mitad de mayo a Imola.

Ante la necesidad de repuestos, se ha incrementado el debate por las consecuencias no deseadas del límite presupuestario, como lo dijo el jefe de Williams, consciente de que sus pilotos no podrán volver a golpearse, y el callejero de Miami no es fácil y siempre hay mucho riesgo.

Por otro lado, la inversión de Dorilton Capital, los actuales dueños del equipo, se ha visto resentida por los millones de dólares que causó Sargeant con sus choques en 2023, y este año Albon tampoco está muy fino. Y el monoplaza no los acompaña. La crisis es un cambio de panorama con respecto al año pasado.

El progreso ya no parece ser la clave de Albon en Williams y el retroceso este año se ha vuelto parte de la actualidad del equipo, que supo competir y llegar a la Q3 en clasificaciones, y en 2024 se han quedado al borde de sumar puntos, sin alcanzarlo. Parece claro que estarán detrás de Haas y de RB, dos equipos que supo adelantar con diferencia hasta hace unos meses.

Y no se trata solo de un tema económico o deportivo, Williams necesita grandes inversiones y una fábrica nueva, pero está presa del límite de gasto, del bloqueo del resto de equipos para el progreso, y el auto no tiene ritmo en carrera que permita luchar por la zona de puntos con otros equipos.

El futuro parece demasiado incierto, y la decisión de mantener a Sargeant, pero de sacarlo del auto en Australia, ha dañado la imagen de la gestión del grupo inversor, que tendrá que ser muy preciso en los pasos a seguir para no volver al fondo de la grilla. Además, los dos pilotos están sin contrato para 2025 y el estadounidense es el más cuestionado de todos los que compiten en la F1 2024.

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Para Williams, la realidad ha demostrado ser dura este año y tendrán que maximizar las opciones de sumar puntos, pero no tienen material para más y dejarán de ingresar muchísimo dinero por la posición en el campeonato de constructores. James Vowles poco puede hacer sin recursos dentro y fuera de la pista. La supervivencia está en juego de aquí en más.