Albon lleva a Wlliams a los puntos y demuestra que merece un puesto en la grilla

Alexander Albon, uno de los muchos pilotos con talento descubiertos por Red Bull en los últimos años, se quedó sin plaza en la parrilla de la Fórmula 1 a finales de 2020, cuando terminó su contrato con los taurinos. Sin espacio en la escudería austriaca, que optó por Sergio Pérez como compañero de Max Verstappen, y descartada la posibilidad de volver a AlphaTauri (para la que pilotó aún como Toro Rosso), el anglo-lahrainés no tuvo dónde correr.

El baile de sillas para la temporada 2022, que incluyó la retirada de Kimi Raikkonen, permitió a Alex volver tras su ausencia en 2021. George Russell logró finalmente un asiento en Mercedes después de tres años en Williams, que eligió a Albon como sustituto y cosechó los frutos ya en la tercera carrera, con un punto sumado. El tailandés, de 26 años, es además la única opción deportiva del equipo de Grove, ya que su otro monoplaza está ocupado por Nicholas Latifi, un piloto pagador que ayuda a mantener la escudería en funcionamiento.

El regreso de Albon a la categoría reina del automovilismo se produce en condiciones muy diferentes a las que estaba acostumbrado en 2020. En el caso de Red Bull, subió al podio en dos ocasiones, con un tercer puesto en Toscana y en Bahrein, y tuvo la presión de ayudar a los taurinos en la lucha por el título de Constructores, que no llega desde 2013. Ha fallado. Casi siempre terminaba las carreras entre los seis primeros, lo que es muy poco para las aspiraciones de Christian Horner.

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Ahora, en Williams, cada punto es un beneficio muy celebrado. Y así fue en el GP de Australia, ya que el equipo sumó un punto y se puso por delante del rico Aston Martin en el Mundial de Constructores. Parece poco, y lo es, pero no se puede aspirar a mucho más después de la evolución de Alfa Romeo y Haas. El equipo de Grove está más cerca del fondo de la parrilla que del top 10 y lo ha tenido bastante difícil en este inicio de temporada. En Melbourne no fue diferente. Albon consiguió clasificarse en el 16º lugar el sábado, pero se quedó sin gasolina en el regreso a los boxes tras la vuelta rápida, recibió una sanción y salió último.

Está claro que con una táctica común, en un Gran Premio común, Williams no terminará ninguna carrera en la zona de puntos. Así que lo mejor es innovar en la estrategia y seguir contando con la suerte de algunos abandonos. El primer punto del año, resultado del 10º puesto en Melbourne, se obtuvo después de que Alex pasara 57 de las 58 vueltas en Albert Park con el mismo juego de neumáticos duros, con un cambio a los blandos en la última vuelta sólo para cumplir con el reglamento. A eso hay que añadir las averías del Ferrari de Carlos Sainz y del Red Bull de Verstappen, que seguramente habrían cruzado la meta por delante del dueño del coche #23.

Algunos datos de la jornada de Alex durante la carrera en Australia dieron un aire heroico a su logro. El piloto reveló que necesitó dar unas 30 vueltas a ritmo de clasificación para mantenerse entre los diez primeros, lo que se puede comprobar mirando la tabla de tiempos. Además, Williams admitió que desconocían el estado de degradación de los neumáticos del auto de Albon y que mantenerlo en pista era un tiro a ciegas.

Dar unas 30 vueltas a ritmo de clasificación no es fácil, y la hazaña se vuelve aún más encomiable cuando se conservan los neumáticos como hizo el tailandés. El desgaste de los compuestos ha sido una de las principales preocupaciones de los equipos. De hecho, una de las razones por las que Ferrari ha comenzado la temporada en una posición dominante es que sus coches consumen menos neumáticos que los de los rivales.

La táctica de Alex generó cierta discusión sobre el cambio obligatorio de neumáticos. Algunas personas dijeron que el reglamento era injusto para el piloto, que estaba en séptimo lugar antes de entrar en el box. Pero es importante tener en cuenta que las paradas en boxes hacen que la Fórmula 1 sea más competitiva, con la posibilidad de variar la estrategia. Además, si esta disposición no existiera, otros conductores también podrían no haber parado y Albon se habría quedado atrás.

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Aunque estaba acostumbrado a luchar por más en su primera experiencia en la F1, no se puede decir que Alex no sepa enfrentarse a situaciones adversas. Desde sus días en Toro Rosso, demostró ser muy competente en materia de recuperación. Cómo olvidar cuando destrozó su auto en los ensayos libres y aun así quedó décimo en China en 2019 para Toro Rosso. ¿Y cuando debutó con Red Bull acumulando sanciones y terminó quinto en Bélgica el mismo año?

Albon tiene talento y a pesar de que el embudo de la Fórmula 1 es bastante estrecho, con sólo 20 plazas, el tailandés merece estar en la grilla. No ha conseguido hacerlo bien en Red Bull, pero ¿quién ha conseguido destacar como compañero de Verstappen desde la marcha de Daniel Ricciardo? Ricciardo que, por cierto, dejó el equipo austriaco precisamente porque sabía que no podía competir con Max internamente. Pierre Gasly también fracasó en su misión y ahora es un éxito en AlphaTauri. Sergio Pérez, por su parte, sólo ahora parece estar más a gusto, una condición adquirida sólo en la última carrera del año pasado y básicamente por la actuación en las tres vueltas en las que retuvo a Lewis Hamilton.

Es probable que sigamos viendo a Albon teniendo algún destaque. Combina la competencia con el hecho de que tiene que llevar el equipo a sus espaldas en la pista, mientras que Latifi se limita a llevarlo fuera de ella, con apoyo financiero, y sólo aparece cuando se estrella contra un muro.