Jefe de McLaren admite responsabilidad por fracaso de Ricciardo: “Intentamos todo”
Andreas Seidl, jefe de McLaren, admitió que posee parte de la culpa por el bajo rendimiento que desencadenó la salida anticipada de la escudería de Daniel Ricciardo.
La salida de Daniel Ricciardo de McLaren a finales de este año ya se daba por hecha, pero la escudería decidió asumir su parte de la culpa por el decepcionante rendimiento del piloto australiano. El jefe Andreas Seidl reconoció al portal Racer que hubo numerosas reuniones entre la dirección del equipo y el piloto, y a pesar de eso, el fin del vínculo era el camino natural a seguir.
Seidl explicó que hubo un gran esfuerzo por ambas partes para que el trabajo saliera bien, pero Ricciardo no pudo rendir al mismo nivel que Lando Norris, más allá de haber ganado el GP de Italia de 2021. «No es ningún secreto que, si se analizan los últimos 18 meses que hemos pasado juntos, está claro que no hemos conseguido los resultados que queríamos, a pesar de hechos destacados como la gran victoria en Monza», manifestó Seidl.
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«Así que hemos tenido una serie de discusiones en el último mes – Zak (Brown, CEO del equipo) y yo, junto con Daniel – pero al final tenemos que reconocer que no hemos logrado que funcione, a pesar de todo el compromiso en conjunto y de todos nuestros esfuerzos», continuó el jefe del equipo de Woking.
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La razón de la salida de Ricciardo, según Seidl, fue simplemente darse cuenta de que la asociación no había funcionado, especialmente teniendo en cuenta las ambiciones del equipo en la F1. McLaren optó entonces por un cambio de cara a 2023. «Acordamos de mutuo acuerdo con Daniel que terminaríamos su contrato a finales de año».
«Por parte del equipo, hubo un gran compromiso y un enorme esfuerzo para que funcionara. Lo mismo ocurrió por parte de Daniel, y creo que también está claro que en cuanto a los retos internos, no hicimos ningún comentario sobre las conversaciones que tuvimos. Lo importante para mí -y así es como trabajamos tanto con nuestros colegas y personal como con nuestros pilotos- es mantener un diálogo interno abierto, honesto y transparente, y siempre lo hemos tenido», continuó el directivo.
«Intentamos todo lo posible por ambas partes; desgraciadamente, no funcionó», se lamentó Seidl, sin obviar su parte de culpa. «Lo cual también es mi responsabilidad, como jefe de equipo. Al final, es un esfuerzo conjunto entre el equipo y el piloto, y también una responsabilidad compartida cuando no funciona», añadió.
Quedan nueve carreras para el final de la temporada y McLaren es quinto en el Mundial de Constructores, a sólo cuatro puntos de Alpine. Vencer a la escudería francesa es el principal objetivo de los británicos, y Seidl no duda de que Ricciardo se esforzará por «terminar la asociación en lo más alto».
«Por supuesto que no es el resultado que todos buscábamos, pero al mismo tiempo es importante que ahora nos centremos en las próximas nueve carreras que quedan y lo demos todo una vez más como equipo. Daniel hará lo mismo y tratará de terminar nuestra asociación en lo más alto, lo que será importante ya que estamos en una apretada batalla contra Alpine y definitivamente queremos volver al cuarto lugar en el Campeonato Mundial de Constructores», finalizó el dirigente alemán.