Ecclestone confiesa soborno para perjudicar a Reutemann en definición de F1 en 1981

El exjefe de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone admitió que sobornó a un masajista para favorecer a Nelson Piquet en la definición por el título de 1981 contra el argentino Carlos Reutemann. La revelación de Bernie se hizo en el cuarto episodio de la serie documental «¡Lucky!, transmitida por el servicio de streaming Star +.

En aquel momento, Reutemann, de Williams, y Piquet, de Brabham, llegaron a la etapa final de la temporada separados por sólo un punto, con ventaja para el argentino. La última competencia estaba programada en el GP Caesars Palace, en Las Vegas, una carrera en la que los pilotos sufrirían mucho por el calor y el exceso de fuerza G debido al trazado en sentido contrario a las agujas del reloj, una rareza en aquella época.

Al tocar el tema durante el documental, Ecclestone, que fue propietario de Brabham entre 1971 y 1988, admitió que sobornó a un masajista para favorecer a Piquet en la carrera. En aquella época, Bernie también era Director General de la FOCA [Asociación de Constructores de Fórmula 1], y fue el responsable de vender el primer paquete de derechos de retransmisión de la categoría, que impulsó su crecimiento mundial.

«Tenía mucha fuerza G por la forma en que estaban trazadas las curvas. Y tras el primer día de pruebas, estaba claro que los pilotos tendrían dolor de cuello. Carlos consiguió hablar con un masajista en los boxes, fui a ver a esta persona y, tras una discusión económica, decidieron favorecer a Nelson. No sé si alguna vez se lo he dicho a Carlos», comentó Bernie.

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¿Cómo fue aquel fin de semana de Carlos Reutemann en Las Vegas 1981?

El campeonato de 1981 había arrancado muy favorable para Reutemann, con una victoria en el GP de Sudáfrica que no sumó puntos para el campeonato. Luego, ya por el calendario oficial, logró dos triunfos y cinco podios en las primeras cinco fechas, sin embargo perdió impulso con el correr de las carreras. Así, con apenas un punto de ventaja, el argentino llegó a Las Vegas dispuesto a sacarle provecho al chasis antiguo que usó en la exitosa primera parte de la temporada. Reutemann ejecutó el plan a la perfección y se llevó la pole por casi medio segundo por delante de su compañero Alan Jones.

Y cuando parecía ser un fin de semana a pedir del argentino, quien apareció por delante suyo fue el Brabham #5 de Piquet, que a baja velocidad y por el medio de la pista, cambió su trayectoria y provocó el impacto en velocidad de Reutemann. Como consecuencia, la parrilla de suspensión delantera del Williams se quebró, y a pesar de que los mecánicos arreglaron el auto, su rendimiento decayó notablemente durante la segunda tanda clasificatoria. En esa sesión, varios pilotos mejoraron, pero Reutemann mantuvo en #1 en una circunstancia muy desfavorable.

El sábado 17 de octubre comenzó el último día de actividad en Las Vegas. Antes de la carrera, en la sesión de tanques llenos, Reutemann decidió arriesgarse y correr con otro chasis, que estrenó en el GP de Bélgica pero que no era tan competitivo como el anterior. Así, debió asentar frenos y neumáticos en aquella corta tanda, en paralelo a un persistente problema con la caja de su FW07. Debido al tráfico y los problemas, la posibilidad de mejorar la puesta a punto del auto muletto fue impracticable.

Impotente, a pesar de estar adelante de todos en la pole, Reutemann no era mejor que nadie, y rápidamente perdió posiciones. Fue superado al cabo de unas vueltas por Piquet, que sin tener la mejor herramienta alcanzó el quinto puesto para consagrarse campeón. El argentino, por su parte, culminó en octavo lugar, con la caja en mal estado y evidentes problemas de falta de adherencia.

A partir de esa definición, el futuro del argentino en la Fórmula 1 fue complejo. Durante el receso previo a la temporada 1982 anunció su retiro, aunque finalmente se arrepintió y continuó en Williams. Allí logró un podio en el GP de Sudáfrica y abandonó en el GP de Brasil, a fines de marzo, competencia en la que finalmente decidió abandonar la actividad.

«Creí haberme recuperado, pero me sentí cansado. Empezar en el mismo equipo no me había motivado. Me rodeaba el mismo ambiente en el que no me sentía cómodo. Miraba la cara de Williams e inevitablemente veía Las Vegas. Dejar de correr me pareció entonces lo mejor», manifestó el corredor en el libro «Los días de Reutemann», del fallecido periodista Alfredo Parga.

Reutemann nunca se manifestó públicamente con respecto al soborno de Ecclestone, ni sobre la maniobra de Piquet. Desarrolló una extensa carrera política en Argentina, donde fue gobernador de la provincia de Santa Fe y senador nacional. Querido y respetado en su país, a los 79 años, el 7 de julio de 2021 el «Lole» falleció víctima de un cuadro de hemorragia digestiva.