Entidad británica de automovilismo veta a Mazepin para correr el GP de Inglaterra
La entidad rectora del automovilismo británico vetó las licencias rusas, una medida que dejaría afuera a Nikita Mazepin del GP de Inglaterra.
Tras una reunión extraordinaria del Consejo Mundial celebrada el martes, la FIA decidió que los pilotos y equipos rusos y bielorrusos podrán continuar compitiendo en el automovilismo, pero siempre que corran bajo bandera neutral. Sin embargo, este miércoles, el organismo rector del automovilismo británico tomó una decisión que afecta al piloto de Fórmula 1 Nikita Mazepin y otros pilotos rusos de otras categorías importantes.
Y es que dentro del marco del conflicto que se está desarrollando en Europa del Este, con la invasión de Rusia a territorio ucraniano, Motorsport UK, la entidad organizadora del automovilismo en el Reino Unido, anunció que el reconocimiento de las licencias de conducir de la Federación Rusa de Automovilismo [RAF] y de la Federación Bielorrusa de Automovilismo [BAF] quedó suspendido en territorio británico.
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La decisión impide que los pilotos y equipos de Rusia y Bielorrusia puedan competir en el Reino Unido. Con ello, Mazepin, actual piloto de la escudería Haas, se perderá el GP de Gran Bretaña de Fórmula 1 en 2022 en caso de que continúe en la categoría.
«Es nuestro deber utilizar toda la influencia y poder que tengamos para poner fin a esta invasión injustificable. Animamos a la comunidad del automovilismo deportivo a que haga suyas las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional. Debemos hacer lo necesario para poner fin a esta guerra», declaró David Richards, presidente del organismo.
Por su parte, la FIA, ante la petición de la Federación Ucraniana de Automovilismo de que suspenda las licencias de los pilotos rusos, decidió solamente impedirles correr con sus banderas. De esta forma, tanto Mazepin, como Daniil Kvyat, piloto reserva de Alpine, podrán continuar en la F1 solo como pilotos neutrales en el resto del calendario.
«En las competiciones internacionales no se exhibirán símbolos nacionales rusos/bielorrusos, colores, banderas [uniforme, equipamiento y coche] ni se interpretarán himnos», informó el documento de la FIA.
¿Cómo se originó el conflicto entre Rusia y Ucrania?
El 21 de marzo, el presidente ruso Vladimir Putin reconoció, mediante un decreto, la independencia de las provincias separatistas ucranianas de Donetsk y Luhansk. La medida generó sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos al gobierno y las empresas rusas. De esta manera, aumentó también el temor a un enfrentamiento armado en la región.
La tensión se disparó en Europa del Este el día 24, cuando Rusia atacó a Ucrania en una acción que Kiev calificó de «invasión total». En la madrugada del pasado jueves, Putin anunció en un comunicado una «operación militar especial» para «proteger a la población del Donbass», una zona de mayoría étnica rusa en el este de Ucrania.
El mando militar ruso afirmó que «las armas de precisión están degradando la infraestructura militar, las bases aéreas y la aviación de las Fuerzas Armadas de Ucrania». En la televisión, Putin dijo que Rusia no estaba planeando una ocupación de Ucrania, pero amenazó con una respuesta «inmediata» a cualquiera que intentara interrumpir la operación. El gobernante ruso recomendó a los soldados ucranianos que se rindieran y volvieran a casa. «De lo contrario, se culparía a la propia Ucrania del derramamiento de sangre», advirtió.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, decretó la ley marcial en todo el país. Así, entró en vigencia un régimen de guerra que volvió en activo a los reservistas de las fuerzas armadas. Esto incluyó la prohibición de salir del país durante los próximos 30 días a los hombres de entre 18 y 60 años.
El conflicto llega a su sexto día el martes. Según el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), más de 600.000 personas abandonaron Ucrania. También alrededor de un millón de personas huyeron de sus hogares, aunque permanecen dentro del país.
El martes, un misil impactó en el centro de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, y afectó a un edificio del gobierno local. Al menos diez personas murieron y decenas resultaron heridas. Por este motivo, el presidente Zelensky calificó el ataque ruso de «terrorismo de Estado».
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, casi el 75% de las fuerzas rusas desplegadas en las fronteras ucranianas ya están dentro del país. Sin embargo, la fuerte resistencia de los combatientes ucranianos frenó el avance de las tropas rusas. En los próximos días se espera que el ejército de Vladimir Putin prepare un asalto aún más destructivo para tomar la capital, Kiev.
Esta crisis militar es una de las más graves desde la Segunda Guerra Mundial. Además, es la más severa que involucra a una potencia nuclear europea.