Gasly carga con AlphaTauri en soledad, un motivo para cambiar de aire en 2022

No hace mucho, Gran Premio publicó un análisis de los extremos de AlphaTauri. No había una visión muy positiva: el equipo ya dejó claro que los pronósticos optimistas posteriores a las pruebas de pretemporada eran exagerados y que la mejor apuesta era el talento de Pierre Gasly. Pero incluso esto tiene un límite: ¿tiene el francés la paciencia necesaria para cargar al equipo italiano en solitario?

La respuesta a esta pregunta depende mucho de lo que Gasly quiera para su futuro. Si el francés sólo quiere ser el primer piloto de cualquier equipo, con todos trabajando a su alrededor, AlphaTauri no está nada mal. Ya está claro que Yuki Tsunoda necesitará tiempo antes de despegar y en Faenza hay una relación muy amistosa. El problema será si Pierre tiene la ambición de volver a las primeras posiciones de la parrilla, que es sin duda lo más probable. Aquí es donde comienza a desarrollarse una situación: el todavía joven conductor quiere algo que será muy difícil de conseguir sin un cambio de horizontes.

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Sólo hay que ver este inicio de campeonato. El inicio de campeonato de Gasly tiene resultados realmente buenos sólo en situaciones excepcionales: en Ímola, bajo la lluvia, y en Mónaco, diferente por naturaleza. Aparte de eso, consiguió con mucho esfuerzo dos décimos puestos en Portimao y Barcelona. Nuevas pruebas de talento, por supuesto, pero eso no cambia las impresiones positivas que ya dejó en 2020, cuando Pierre ya demostró al mundo que no es sólo un piloto que fracasó en Red Bull en 2019.

La cuestión es qué hacer a partir de ahora. Si se cree en una clara evolución de AlphaTauri, incluso tiene sentido renovar el contrato por algún tiempo más. La alianza técnica con Red Bull hace posible ese salto, aunque todavía no se ha producido. 2022 podría ser el año de los cambios repletos de reglamentos técnicos, quién sabe. Si Pierre no se lo cree, quedarse en Faenza es una forma de consuelo: el francés seguirá como rey y acumulando resultados positivos contra su compañero de equipo, pero que significan poco si miramos el panorama general. No hay un trofeo para el sexto puesto, como tampoco hay un título para los que se imponen en la competición interna de un equipo.

Si Gasly quiere tener una oportunidad real de conseguir trofeos con cierta regularidad, más allá de las locas carreras de Brasil en 2019 e Italia en 2020, será necesario un cambio de aires. Si es posible, ya en 2022, aunque esta opción es muy poco probable. Mirando sólo a los equipos claramente por encima de AlphaTauri: Ferrari y McLaren ya tienen garantizados los dobletes, Mercedes sólo tiene ojos para sus pupilos y Red Bull… es incluso posible, pero dependería de una buena voluntad que no se vio el año pasado. Cualquier otro movimiento sería de alto riesgo y sin un retorno muy claro.

Si Gasly quiere cambiar de aires en 2023, el escenario se vuelve más favorable. Pocos conductores tienen contratos a largo plazo y se puede creer en los giros del mercado de conductores. Eso supondrá una decisión difícil al tener que renunciar a su sueño de una nueva oportunidad en Red Bull, pero quizás sea una pausa necesaria para abrir nuevas puertas.

Todo parece incierto porque lo es. Lo importante es saber que Gasly ya ha dado un gran paso adelante en los últimos años, convirtiéndose en un piloto que ya parece demasiado grande para AlphaTauri. Es bueno que los italianos puedan contar con Pierre, fundamental para cualquier resultado final en el Campeonato del Mundo de Constructores. Pero ya está claro: o el equipo de Faenza empieza por fin a cumplir las expectativas, o el francés tiene todo el derecho a irse a repartir su currículum por el paddock.