Russell abre el camino de Mercedes al exprimir un W13 «inmanejable»

Finalizada la temporada 2021 de Fórmula 1, que resultó en el título de Max Verstappen y en un dramático subcampeonato para Lewis Hamilton en el GP de Abu Dhabi, el foco de Mercedes para 2022 estaba en ver cómo se adaptaría George Russell a una escudería ganadora de ocho Mundiales de Constructores consecutivos. Sin embargo, transcurridas cuatro fechas del presente calendario, el joven proveniente de Williams no solo superó ese desafío, sino que se transformó, por el momento, en el único punto fuerte de la escudería.

Con su cuarto puesto en el GP de Emilia Romaña, Russell pasó a ser el único piloto en alcanzar el Top-5 en todas las carreras del campeonato, gracias al 4° puesto en Bahrein, al 5° en Arabia Saudita y al 3° en Australia. Y con 49 puntos, está 21 unidades por delante de Hamilton. Por el lado del heptacampeón, la temporada solo lo premió con el 3° puesto en la carrera inaugural, y no logró puntuar en la segunda carrera ni en la cuarta. Incluso, en la última competencia en Ímola, llegó 13° a una vuelta detrás del vencedor Verstappen.

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Esta sucesión de malos resultados, inédita para Mercedes desde el inicio de la era híbrida en la Fórmula 1 en 2014, tiene un claro responsable, que es la falta de potencial del W13. Con un diseño innovador, prácticamente sin pontones y estrenado en los días de pretemporada en Bahrein, el rendimiento de la escudería empezó a hacer agua. Por un lado el nuevo monoplaza no descollaba técnicamente, no hacía diferencia con su motor por el avance del impulsor Ferrari, y además, sufría con el rebote provocado por el efecto suelo, generado por el nuevo reglamento que entró en vigencia en la Fórmula 1 en 2022.

Lidiar con el W13 no resultó una tarea fácil. Y Lewis Hamilton lo sintió más que nadie. Después de ocho temporadas en la butaca de un auto ganador, el británico debió cambiar el chip, y su objetivo principal pasó de pelear por victorias a exprimir un auto para sacarle el mayor rendimiento posible. Sin embargo, por el momento, esa tarea terminó recalando en George Russell, mucho más acostumbrado en sacar agua de las piedras cuando la situación lo amerita.

» Viene siendo una posición muy difícil para nosotros como equipo. Y tal vez las dificultades a las que me enfrenté en Williams, con coches difíciles, ayudó de alguna manera», expresó Russell, quien estuvo tres temporadas en la escudería de Grove y logró llevarla a los puntos en cuatro carreras en 2021. Por otro lado, Hamilton, luego de terminar muy retrasado en Ímola, fue motivado públicamente por el jefe Toto Wolff, quien le pidió perdón por radio por brindarle un auto «inmanejable». Frente a esto, Nico Rosberg, expiloto de la escudería, aseguró que se trató de un mero «juego mental» de Wolff y que Lewis era también responsable por el mal resultado del domingo.

Aún con la ventaja de Russell sobre Hamilton, las aguas están calmas en la dupla. Y George aseguró que confía en una evolución de Hamilton. «Espero que vuelva muy fuerte. La forma en que está buscando el ritmo y motivando al equipo es inspiradora. No me siento cómodo en esta posición [de ser el piloto de Mercedes con más puntos] porque sé de lo que es capaz. Volverá increíblemente fuerte, no tengo ninguna duda», comentó Russell.  

Tal como están dadas las cosas, un resurgimiento de Mercedes es materia de incertidumbre, mientras que Hamilton ya dio por perdida la lucha por el título. Con un año y medio de contrato por delante, la incógnita pasará por el nivel de paciencia del siete veces campeón, y pensar, tal vez, qué herramienta tendrá en 2023, la que se supone que será la temporada de despedida del piloto más ganador en la historia de la Fórmula 1.

Mientras tanto, el gran ganador hasta el momento es George Russell. En su cuarta carrera está completamente adaptado, aporta confiabilidad y aporta experiencia en un atolladero que Mercedes prácticamente desconoce. A veces, la solución proviene del lugar menos pensado.