Honda halla daños en motor de Verstappen y lo cambia antes de GP de Hungría

Red Bull sufrió un nuevo contratiempo poco antes del inicio del Gran Premio de Hungría. Durante una inspección técnica durante este sábado, horas después de la clasificación en Hungaroring, Honda encontró una rajadura en la unidad de potencia del auto de Max Verstappen, y por precaución, decidió hacer un cambio. Esto significa que el holandés correrá con su tercer motor de la temporada, al límite de lo que determina el reglamento de la F1. Una consecuencia más del fuerte accidente en la primera vuelta del GP de Gran Bretaña de hace quince días.

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Y aunque Verstappen no sufra ninguna penalización en parrilla por el cambio este fin de semana, seguramente el holandés utilizará al menos una nueva unidad de motor a lo largo de la temporada, que se espera que tenga al menos 12 GP más. De esta manera, Verstappen puede contar con una sanción en la segunda mitad de la Fórmula 1.

Según Honda, Verstappen utilizará este domingo una nueva unidad motriz con la misma especificación desarrollada por la marca de Sakura.

«Durante las inspecciones posteriores a la clasificación, notamos algo en la unidad de potencia de Max , probablemente como consecuencia del accidente en Silverstone. Por lo tanto, hicimos un cambio a una nueva unidad con la misma especificación. Según el reglamento, Max puede salir desde su tercera posición en la grilla sin incurrir en ninguna sanción», manifestó Honda en un comunicado.

La terminal automotriz llevó a cabo inspecciones previas a la salida hacia Hungaroring. Luego de esa revisión, el rendimiento de Max indicaba que no había problemas y que la unidad motriz estaba en buenas condiciones tras el accidente de Silverstone. Sin embargo, una nueva inspección física por parte de Honda el sábado por la noche detectó la grieta en la unidad motriz del coche de Verstappen, por lo que el cambio era inevitable.

En una entrevista con el sitio web británico The Race, Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda, se mostró sorprendido por el problema encontrado.

«No podíamos estar seguros al 100% [de los daños] porque no podíamos desmontar y comprobar todas las piezas debido al sellado. Hicimos toda la inspección que pudimos, pero siempre existe la posibilidad de pasar algo por alto. No esperaba que ocurriera tan pronto, por desgracia», se lamenta el ingeniero japonés.