Binotto atribuye irregularidad de Ferrari en la F1 2022 al “salto más grande en 27 años”

La época de vacaciones ya se está agotando para la Fórmula 1, y Ferrari está lista para volver al ruedo en una actualidad que no la favorece. Después de un inicio prometedor, está a 97 puntos de Red Bull en el Campeonato del Mundo de Constructores y a 80 en el de Pilotos. Una diferencia que, según el jefe del equipo italiano, Mattia Binotto, se debe principalmente a problemas de fiabilidad que considera justificables.

Según el italosuizo, la gran diferencia entre los equipos está en la eficiencia relacionada únicamente con los resultados, mientras que los autos están al mismo nivel.

«Los coches son prácticamente igual de rápidos, estamos a 0s1 de diferencia. No se puede decir que uno sea mejor que el otro. Hay circuitos en los que están por delante y otros que se adaptan mejor a nuestro coche. En realidad, los montajes, las condiciones externas y los días de los pilotos deciden. También lo hace la eficiencia de los autos», manifestó en una entrevista con la revista alemana Auto Motor und Sport.

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«Al principio del campeonato, Red Bull era mejor. Tenía un alerón trasero mucho más eficiente para el DRS y todo lo demás. Redujimos ese déficit con un ala [al estilo de] un nuevo piano de cola. El equilibrio es bueno porque los autos son muy diferentes. Aun así, llegamos al mismo objetivo», continuó.

«La eficacia estaba más en los resultados. Sólo ganamos cuatro de las trece carreras. Red Bull es más eficiente allí, pero podríamos haber ganado ocho veces sin nuestros problemas. Así que la balanza se inclinaría hacia el otro lado. La verdad probablemente se encuentra en algún lugar en el medio de eso. Sí, Red Bull tuvo problemas de fiabilidad, pero nunca estuvo a la cabeza cuando abandonó. Para nosotros, siempre fue lo contrario: en España, Azerbaiyán, Francia…», opinó.

«En cuanto a la estabilidad, pagamos el precio del desarrollo que tuvimos que hacer. Muchas cosas de nuestro motor son nuevas, diferentes a las de nuestro rival. Tuvimos que hacer frente a una gran desventaja», recordó.

El jefe de Ferrari continuó ampliando la opinión de que muchos de los problemas de fiabilidad de Ferrari son el resultado de los numerosos cambios de motor desde después de los malos años de 2020 y 2021.

«Definitivamente estamos pagando el precio de eso. Estaba claro que teníamos que forzarnos a ir al límite porque, en realidad, no podíamos llevar nuestro déficit a una nueva era de autos en la que los motores estuvieran congelados. Los objetivos que nos fijamos eran muy ambiciosos. Nunca he visto un avance semejante en mis 27 años dentro de Ferrari», consideró.

«Ha sido un logro increíble, especialmente en un momento en que las horas de prueba son limitadas. Eso es exactamente lo que pagamos en términos de fiabilidad. En años normales, pasaríamos muchas horas en el dinamómetro y pondríamos en marcha programas paralelos de rendimiento y fiabilidad. Esta vez, teníamos una opción. Ahora, cuando cuento las horas que hemos pasado trabajando en el nuevo motor y lo comparo con lo que hizo Honda, definitivamente estamos en desventaja. Honda tenía la experiencia porque construyó su motor sobre uno que ya existía [el del año pasado]. En este momento estamos haciendo lo mismo, en la pista y en las pruebas. El objetivo es solucionar los problemas lo antes posible», concluyó.

La Fórmula 1 volverá el próximo fin de semana en el circuito de Spa-Francorchamps, para la disputa del Gran Premio de Bélgica.