Fiabilidad de Red Bull: ¿Otro rival de Verstappen en la lucha por el título?
Esteban Nieto analiza cómo el déficit de fiabilidad de Red Bull conspira con el nivel conductivo de Max Verstappen y sus chances de título.
Ganar un título de Fórmula 1 es un privilegio para pocos. Muchos pilotos lo toman como la cúspide de su carrera, como fue en los casos de Jenson Button (2009) o Nico Rosberg (2016), y otros simplemente lo toman como el puntapié inicial a un apetito feroz por seguir acumulando campeonatos. Por supuesto, uno de estos últimos, se llama Max Verstappen.
El holandés se encarnó con siete veces campeón Lewis Hamilton en una lucha titánica en 2021. Y a lo largo de 22 carreras, Verstappen nunca terminó debajo del 3° puesto por sus propios méritos. Terminó 1° o 2° en 18 competencias; abandonó en Bakú por la rotura de un neumático; mientras que en Gran Bretaña y en Italia debió retirarse en medio de polémicos incidentes con su rival británico. Su único Top-10 llegó en Hungría cuando finalizó 9°, aunque por un golpe lateral generado por Valtteri Bottas que lo dejó con su auto herido desde la primera vuelta. Fuera de estos hechos, Verstappen no tuvo otros contratiempos que retrasaran su objetivo.
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Y si bien su conquista fue dramática, en la última vuelta del GP de Abu Dhabi, no existen dudas sobre si su campeonato fue bien ganado por todo lo hecho a lo largo de la temporada. Verstappen pudo demostrar finalmente sus aptitudes con un auto a la altura de las circunstancias, con mucho temperamento pero con una fundamental disminución de eventuales errores. Quizás, uno de los únicos que se le puede achacar fue en el inicio de la temporada en Bahrein 2021, donde pecó de ansioso al superar a Hamilton por un lugar indebido y debió cederle la posición. Una derrota que se transformó en un verdadero punto de inflexión para llevarlo a una coronación sin fisuras.
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Nuevo año, mismo objetivo
Así como la Fórmula 1 terminó una de sus temporadas más inolvidables, con Mercedes y Red Bull en un escalón por sobre el resto, la temporada 2022 significó un barajar y dar de nuevo con un nuevo reglamento técnico. Mercedes no logró hacer competitivo a su W13, Ferrari sorprendió con el excelente nivel en su F1-75 y Red Bull le entregó a Verstappen un rápido RB18, aunque también con una fiabilidad poco sustancial.
Y para este nuevo capítulo, los italianos y los austríacos se convirtieron en los protagonistas de la batalla de 2022. Charles Leclerc le dio la primera victoria a Ferrari en dos años y medio en la carrera inaugural en Bahrein, mientras que Verstappen tuvo un amargo abandono por problemas técnicos en su RB18. Un mal que también lo afectaría Australia, donde la Fórmula 1 celebró su tercera fecha del campeonato.
Fuera de esos malos tragos, y aún como escolta de un regular Leclerc, Verstappen siempre respondió con un auto competitivo. Tanto en Arabia Saudita, Emilia Romaña y Miami, las competencias restantes en el campeonato, toda carrera que logró terminar la venció, mostrando el excepcional nivel conductivo del holandés. Si un ápice de relajación estaba en duda después de una definición 2021 agotadora física y mentalmente, la respuesta es que Verstappen dio muestras que es un campeón con un apetito feroz por más títulos.
¿Red Bull está a la altura?
Aún con su victoria en el GP de Miami, en gran parte por el buen ritmo de carrera con neumáticos medios y duros, Red Bull sufrió con un principio de incendio en el auto de Verstappen durante los entrenamientos del viernes. Y en este escenario, un freno en las expectativas por parte de Max es entendible. «Todavía tenemos algunos problemas que debemos resolver. Somos rápidos, pero mi viernes fue terrible, lo que no es bueno si quieres tener un gran fin de semana. Checo tuvo algunos problemas en la carrera, así que tenemos que estar atentos. Está claro que hay mucho potencial, pero tenemos que asegurarnos de que somos fiables», declaró el holandés después de la carrera.
Con un nivel conductivo indiscutible por parte del holandés, la presión recae esta vez sobre Red Bull en darle un auto que logre terminar todas las carreras. Al tener un auto completamente nuevo, los problemas de «dentición» son comprensibles. Pero ante la amenaza de Ferrari, que busca su primer título tras una racha de 15 años, el tiempo es vital.
Como en la vieja fábula de la liebre y la tortuga, muchas veces un auto rápido y poco fiable puede terminar por detrás de otro lento y fiable. Por eso, resta ver si a lo largo del campeonato, Red Bull podrá tapar estas pequeñas fisuras que complicaron y complican los fines de semana del campeón 2021. Por lo pronto, Red Bull es otro rival para Max Verstappen en la búsqueda de su bicampeonato.