McLaren visita la división de motores de Red Bull y abre camino para un acuerdo en 2026

Red Bull está decidido no sólo a fabricar sus propios motores a partir de la temporada 2026 de Fórmula 1, sino que también podría suministrar unidades de potencia a rivales clave de la parrilla, y una de las partes interesadas es McLaren. Un portavoz de la escudería austriaca confirmó el miércoles que el CEO del equipo británico, Zak Brown, estuvo en la sede de los taurinos en Milton Keynes.

La información procede del diario británico The Independent. Según la publicación, Brown visitó Red Bull Powertrains -la división de motores del vigente campeón de constructores de F1– a principios de febrero para explorar la posibilidad de un acuerdo.

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Actualmente, Red Bull compite con motores suministrados por Honda, pero la asociación se romperá al final del contrato, en 2025. A partir del año siguiente, cuando la categoría cuente con una nueva generación de propulsores, más sostenibles y con la parte eléctrica ampliada, los austriacos contarán con la colaboración de la marca estadounidense Ford, que ya se ha inscrito en la FIA (Federación Internacional del Automóvil) para ser uno de los proveedores oficiales de motores de la F1.

Se entiende, sin embargo, que la unión Ford/Red Bull tiene un atractivo mucho más publicitario, pues la compañía energética ya ha dejado claro que su objetivo es fabricar sus propias unidades de potencia. McLaren, por su parte, utiliza actualmente motores Mercedes, un contrato que tiene validez por otras tres temporadas.

La semana pasada, durante la presentación del coche de McLaren para la temporada 2023, Brown fue preguntado por la prensa sobre el futuro en relación a un posible cambio en el suministro de motores. Uno de los fabricantes que está en conversaciones con el equipo que ahora dirige Andrea Stella es la propia Honda, que está evaluando un regreso formal a la categoría dentro de tres años.

Sin embargo, el director ejecutivo de McLaren aseguró que «hay tiempo para decidir qué queremos hacer a partir de 2026», y añadió: «Es algo que Andrea [Stella] y yo estamos evaluando con calma. No tenemos tanta prisa y estamos muy contentos con Mercedes«, subrayó.

Aunque las negociaciones con Red Bull se encuentran en una fase temprana, la confirmación de la presencia de Brown en Milton Keynes ha sido una sorpresa. El año pasado, el jefe de la escudería de Woking no ahorró críticas públicas a la escudería austriaca por la violación del techo de gastos y, en una carta abierta, aún sin mencionar el nombre de los taurinos, dijo que incumplir el reglamento constituía «a hacer trampas».

Bastó que Christian Horner, jefe de Red Bull, se mostrara «sorprendido» por las declaraciones, defendiendo que el equipo «no actuó de mala fe, deshonestamente o fraudulentamente» al romper el límite presupuestario. Sin embargo, hasta la última ronda en Abu Dhabi, Brown reiteró la postura expuesta en la carta.