Mercedes insiste en concepto sin pontones en el W13: “Puede ser bueno”

La primera parte de la temporada 2022 de Fórmula 1 estuvo marcada por la constante evolución y aprendizaje de Mercedes. El equipo con sede en Brackley, dominante hasta el año pasado en la categoría, se convirtió en actor secundario tras la implementación de un nuevo reglamento técnico, y durante mucho tiempo, pensó que su revolucionario concepto casi sin pontones era el villano. Hoy, 13 carreras después, una pole en la cuenta y cada vez más cerca de Ferrari y Red Bull, Mercedes ya mira con buenos ojos a su proyecto.

Andrew Shovlin, director de ingeniería de la escudería alemana, hizo una valoración sobre el rendimiento del W13 hasta el momento, y cree que el hecho de centrarse en un diseño diferente enmascaró los verdaderos problemas del auto. «Fue bueno ver que este chasis estrecho puede rendir bien en las carreras», expresó el inglés. «Los pontones eran una distracción de los problemas generales que teníamos que arreglar. Si lo piensas, hace tres carreras, el auto saltaba todo el tiempo en Montreal, Bakú y Mónaco».

«Ahora, cuando los pilotos salen a la pista, cuando hablan de saltos es porque han tenido un poco de eso en alguna curva en algún momento. Casi se nota la ausencia [de los rebotes]. Y hemos podido aplicar esas mejoras al paquete actual, lo que es una buena señal», añadió el ingeniero, subrayando que lo más importante es ver que tanto George Russell como Lewis Hamilton han «encontrado la confianza que les faltaba con el auto».

Mejoras aparte, el W13 sigue siendo una incógnita para el vigente campeón de constructores, y es que, en opinión de Shovlin, el modelo de este año todavía da «destellos de rendimiento». Pero la sensación es que cada vez va más en la dirección correcta.

«Este coche ha sido especialmente irritante por la forma en que ha dado destellos de rendimiento y de lo que puede ser, a un nivel que hace que sea difícil pensar en dejarlo. Acaba absorbiéndote un poco, desde el punto de vista de la ingeniería», explicó.

«Es un auto complicado. Uno de los problemas es que no tenemos suficiente carga aerodinámica. Tenemos que encontrar más carga aerodinámica para generar más potencia. Pero, en general, es una señal útil de que vamos en la dirección correcta. El doble podio, la pole position son cosas que sólo soñábamos a principios de año. Y eso es alentador, estamos progresando», continuó Shovlin.

La pole de Russell, concretamente, fue un resultado totalmente inesperado para el equipo dirigido por Toto Wolff. «Ya no vimos a los pilotos dar esas vueltas ciegas hasta que George consiguió la pole. Eso es algo que hemos podido mejorar, y hay algunos cambios en el auto que pueden haberlo hecho. El equipo hizo un buen trabajo para poner todo en la ventana correcta, pero la respuesta honesta es que realmente no sabemos cómo conseguimos la pole», admitió Shovlin.

Para las próximas etapas, el objetivo de Mercedes es seguir evolucionando en busca del rendimiento que aún le falta para plantar cara frente a Ferrari y Red Bull. Shovlin comentó que el desarrollo del coche es un proceso global de ingeniería, pero que es impresionante ver que, incluso después de tantas carreras, todavía es posible averiguar cosas. «Así que estoy seguro de que todavía habrá pequeñas partes que aprovecharemos», finalizó.