Schumacher dice que sufrió viendo el GP de Bahréin: “El día no iba a acabar nunca”

Mick Schumacher admitió que no fue fácil seguir el GP de Bahréin de Fórmula 1 desde los boxes de Mercedes. A pesar de estar contento con su trabajo en el equipo con sede en Brackley, el alemán dijo que «parecía que el día no iba a acabar nunca» mientras veía la carrera en Sakhir desde su asiento.

Después de dos años con Haas, el hijo de Michael Schumacher perdió su puesto de titular en la Fórmula 1, pero finalmente fue contratado por Mercedes para actuar como reserva y también hacer trabajo de desarrollo en el simulador de Brackley.

¡Conoce el canal de Grande Prêmio en Español en YouTube!
¡Sigue a Grande Prêmio en Español en Twitter y en Instagram!

En el estreno de la temporada 2023, Mick se encontró por primera vez entre bastidores y no tuvo problemas en reconocer que fue una experiencia dura.

«Mucho. Me senté en este banco con las manos en la cabeza», dijo Schumacher al podcast F1 Nation. «Sentía como si el día no fuera a acabar nunca porque sólo quería subirme al coche. Pero es sólo otro factor que me demuestra a mí mismo que realmente quiero esto», siguió.

«Demuestra que no me parece bien no estar en el coche», comentó.

Mick también contó que siente una «conexión» natural con Mercedes, ya que en los tres años que su padre estuvo en el equipo, él solía frecuentar los boxes.

«Soy un piloto de carreras, siempre seré un piloto de carreras. ¿Cuál es mi objetivo? Querer conducir», subrayó. «Pero aún así, ha sido genial poder aprender de grandes personas, pero también de gente que ha trabajado con mi padre en el pasado, así que obviamente hay una especie de conexión», comentó.

«Yo estaba con el equipo cuando tenía 12 o 13 años, en las reuniones, escuchándoles trabajar, y volver a las reuniones ahora es sin duda interesante porque entiendo mucho más», señaló. «Espero poder aplicar mucho de eso en lo que me depare el futuro, ojalá en la F1«, concluyó.