Red Bull ve amenaza de acabar el año en los tribunales por el techo de gastos de la F1

El jefe de Red Bull, Christian Horner, teme que el desenlace de la temporada 2022 de Fórmula 1 se dirima en los tribunales si no evoluciona la discusión sobre el techo de gastos. Con la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el aumento de la inflación debido a la guerra, algunos equipos se han quejado del límite presupuestario, ya que tendrían que hacer severos recortes para mantenerse dentro de la norma. El equipo de las bebidas energéticas es uno de ellos, pero está encontrando resistencia en otros competidores.

«Obviamente, algunos equipos están [en contra] y el proceso de votación para los cambios en el límite de gasto durante la temporada requiere un cierto umbral, que todavía no existe», explicó Horner. «Hay que verlo como un todo. ¿Es un caso de fuerza mayor? Yo diría que un acto de guerra que aumenta la inflación debería ser clasificado como un evento de fuerza mayor», señaló.

El británico también dijo que está preocupado por el cierre del campeonato de este año, ya que teme que la credibilidad de la temporada pueda verse afectada por las protestas de los equipos rivales en los tribunales por un posible exceso de gastos a finales de 2022.

«Lo que realmente queremos es transparencia», afirmó. «Porque ninguno de nosotros quiere terminar la temporada corriendo a los tribunales para apelar en París diciendo ‘se gastó un millón de dólares más que nosotros’, cosas así. Así que creo que tenemos que llegar a un límite razonable», apuntó Horner.

Anteriormente, el jefe de Red Bull ya había dicho que algunos equipos perderían carreras en 2022 si no se modificaba el límite de gastos. El británico explicó la declaración, diciendo que será imposible mantenerse dentro del plan original de la Fórmula 1.

«Lo que intentaba mostrar la semana pasada, cuando me preguntaron, es que equivaldría a perder un número considerable de carreras para llegar al techo de gastos», explicó. «Creo que todo el mundo, ciertamente los equipos más grandes, van a superar ese límite de 140 millones de dólares este año», predijo.

El reglamento de la actual temporada prevé sanciones escalonadas, siempre en función de cuánto hayan superado los equipos el límite máximo inicialmente previsto. Cuanto más sobrepase un equipo el límite, mayor será el castigo. Horner dijo que los equipos empezarán a sopesar lo perjudicial que sería este posible castigo, ya que será difícil mantenerse dentro de las previsiones.

«Lo que no queremos hacer al final es: hay un límite del 5%, considerado una falta leve. ¿Cuál es la sanción por una falta leve?», preguntó el jefe de los energéticos. «Lo que no queremos es acabar jugando al juego de la gallina, como se dice: ‘Ellos pasaron en el 4,9%, ¿vamos a pasar nosotros en el 4,7%?’ Y una mejora puede ser el factor que decida el campeonato. Necesitamos transparencia y rapidez, porque no es justo que se nos eche en cara que algunos equipos no se vean tan afectados, porque esa nunca fue la intención del techo de gastos», se quejó.

En opinión de Horner, la creación del techo de gasto sirvió para otro propósito: evitar que los equipos más ricos gastaran a lo loco. Sin embargo, todavía en opinión del jefe de Red Bull, era imposible predecir el aumento del gasto como resultado de la guerra en Ucrania. Además, el británico argumentó que los costes podrían aumentar aún más a finales de año, algo imposible de predecir.

«El tope estaba ahí para limitar a los grandes equipos de una locura de gasto», dijo. «Ninguno de nosotros podía prever, cuando pusimos en marcha el límite -que, si recuerdan, se redujo en 30 millones de dólares con respecto a lo programado originalmente en la pandemia-, que ninguno de nosotros había contemplado los acontecimientos mundiales que están impulsando la inflación», subrayó.

«Ni siquiera sabemos cómo será la segunda mitad del año», continuó. «Y todos estamos viendo que el coste de la vida sube, que las facturas están por las nubes. ¿Dónde va a terminar eso en los próximos seis meses? Necesitamos que la FIA tome medidas al respecto, porque nos acercamos a la mitad del año. También tenemos una responsabilidad con el personal. Nos hemos reorganizado, hemos cambiado, hemos tenido que despedirnos de empleados de larga duración para llegar a un punto sostenible en relación con el techo, antes de que llegue la inflación», reveló.

«Así que espero que prevalezca el sentido común. Es una situación de fuerza mayor. Es una situación, obviamente, que ninguno de nosotros podía prever, y que ha elevado los costes. Desde un punto de vista pragmático, sólo tenemos que encontrar una solución de sentido común», continuó.

Otros jefes de equipo, sin embargo, fueron en la dirección opuesta. El primero fue Frédéric Vasseur, de Alfa Romeo, que hizo una simple sugerencia: si el equipo se acerca al techo, debería dejar de hacer actualizaciones. El francés afirmó que su propio equipo tendrá que parar en algún momento y exigió el mismo comportamiento a los rivales.

«Si tenemos algún aumento de potencia o de carga, la mejor solución es cerrar el túnel de viento para dejar de traer mejoras cada fin de semana», señaló. «Tenemos esa situación, y tarde o temprano tendremos que parar con el desarrollo del coche porque estaremos al límite de los gastos, y creo que todo el mundo puede hacer lo mismo», finalizó.

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Otmar Szafnauer también estuvo en desacuerdo con Red Bull. El jefe de Alpine declaró que su equipo ha tenido en cuenta los posibles aumentos de gastos para este año, y que -aunque el aumento sea mayor de lo previsto- tiene la intención de mantenerse dentro del proyecto de ley inicialmente elaborado.

«La mayoría de los equipos elaboran su presupuesto de noviembre a diciembre para el año siguiente, y nosotros no somos diferentes», resaltó. «En ese momento, la inflación ya había subido un 7%. El índice de precios al por menor [RPI] en Inglaterra fue del 7,1%, 7,2%», evaluó Szafnauer.

«Lo tuvimos en cuenta cuando hicimos nuestro presupuesto y establecimos todo el trabajo de desarrollo que íbamos a hacer», afirmó. «Y seguimos dentro, aunque es un poco más caro de lo que pensábamos. Seguimos dentro del techo y pensamos seguir hasta finales de año. Ajustaremos el desarrollo según lo que dijo Fred [Vasseur]. Así que creo que se puede hacer. Cuando hay voluntad, hay un camino. Hemos determinado un techo de gasto y tenemos que cumplirlo», concluyó.