Red Bull y Mercedes piden más estudios sobre nueva directiva: «Efecto suelo es un problema»

Rivales feroces en la temporada 2021 de Fórmula 1, Red Bull y Mercedes han encontrado por fin un denominador común. La directiva técnica emitida por la FIA (Federación Internacional del Automóvil) este jueves, que pretende reducir los rebotes de los coches por razones de seguridad, unió tanto a Christian Horner como a Toto Wolff en las críticas realizadas al movimiento, en las que ambos creen que la medida es difícil de regular.

Este fin de semana en Montreal, la FIA tiene la intención de recopilar todos los datos posibles para encontrar la manera de introducir una métrica basada en la aceleración vertical del coche que dará un límite cuantitativo aceptable para las oscilaciones verticales y todos los equipos tendrán que cumplir con esta cifra ajustando sus autos a ella.

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Horner dio su opinión sobre el tema y cree que la FIA luchará por encontrar un resultado adecuado para la medida. «Hay que discutirlo un poco más para entender cómo se va a hacer. Aunque creo que es bienintencionada, la correcta aplicación de la medida es esencial. ¿Y si, por ejemplo, hay un cambio en las condiciones meteorológicas? Creo que esa va a ser siempre la gran dificultad», señaló el jefe de Red Bull.

Es sabido que Red Bull está sufriendo poco con las patadas, al fin y al cabo, lideran el Mundial de Pilotos con Max Verstappen y el de Constructores con una buena diferencia sobre el segundo clasificado, Ferrari, por lo que Christian piensa que la supuesta directiva técnica fue emitida bajo presión. «La aplicación y la comprensión de las métricas son importantes, pero creo que sí, fue una reacción sobre ellas, que era inevitable por razones de seguridad», comentó el jefe del equipo de los energéticos.

En este contexto, la respuesta a las ocurrencias hechas de esta manera fue mejor que la altura mínima, en opinión de Horner. «Creo que sería tremendamente injusto tener el equivalente a un cambio de reglamento a mitad de año», añadió.

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Mercedes es la escudería que más sufre el porpoising esta temporada, ya que hasta el dolor de espalda se quejó el heptacampeón Lewis Hamilton en la última carrera, en Bakú. Toto Wolff salió entonces al encuentro de las líneas de su rival y señala que la FIA complicó demasiado la situación y que la FIA debería haber mantenido más conversaciones con los equipos. «No es fácil crear esta métrica, la frecuencia de la medición puede llevar a situaciones o evaluaciones muy controvertidas. ¿Se descalificará un coche que rebote demasiado? Lo dudo. Creo que todos los equipos deben reunirse con la FIA y decir ‘qué podemos hacer’ para controlar esto», opinó Wolff.

El jefe del equipo alemán siguió al unísono las declaraciones de Horner sobre que las evaluaciones de los saltos son dudosas e interpretativas. «La cuestión es: los coches saltan en varias etapas durante el fin de semana, con combustible, sin combustible, con viento, viento de cara, viento de espalda, diferentes niveles de agarre. Creo que es muy diferente decir durante los entrenamientos que se salta demasiado, y luego, ¿cómo se ve en la carrera? Lo que hay que reconocer es que los coches con efecto suelo son un problema. Y tenemos que ocuparnos de eso», continuó Toto.