Red Bull alcanza victoria providencial frente a la vacilación de Leclerc en Ímola

Evelyn Guimarães analiza la victoria de Max Verstappen en Ímola, una carrera en la que Red Bull aprovechó todas sus oportunidades.

La temporada 2022 de Fórmula 1 está marcada por los detalles. Observaciones minuciosas de todo lo que puede hacer ganar tiempo y engañar al oponente. Así es más o menos como trabajó Red Bull para vencer a Ferrari frente a las gradas pintadas de rojo este fin de semana. Los austríacos identificaron sus defectos y aportaron actualizaciones seguras. Pero también contaron con una perfecta interpretación de las condiciones meteorológicas y del asfalto en Ímola, además de una conducción paciente y sin errores de Max Verstappen, reproducida también por Sergio Pérez. La recompensa llegó en forma de doblete, el primero desde 2016, pero que suele suponer un punto de inflexión en el campeonato.

Después de los problemas sufridos en Bahréin y Australia, el equipo con sede en Milton Keynes trató de neutralizar lo que más le quita el sueño a los aspirantes al título: la fiabilidad. Esta vez, todo ha funcionado muy bien. El trabajo realizado junto a los japoneses de Honda -que siguen teniendo gran influencia en las decisiones sobre las unidades de potencia- tuvo el efecto esperado. Este esfuerzo también cobró impulso con los estudios relativos a la aerodinámica del RB18. Era necesario promover un salto de calidad en cuanto a la carga aerodinámica y la estabilidad general del auto. Este paso adelante permitió la elección de una buena puesta a punto, que dio prioridad a los neumáticos. O al menos, permitieron una gestión más eficaz de la goma.

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«Después de Melbourne, las fábricas de Milton Keynes y Japón trabajaron duro. Ambos pilotos fueron rápidos aquí. Las paradas en boxes y la estrategia también fueron correctas. Al final, fue un trabajo de equipo perfecto y uno de nuestros mejores fines de semana de carrera», comentó el jefe Christian Horner.

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El despiste de Charles Leclerc en el GP de Emilia Romaña. (Video: F1)

«Vinimos a atacar y trajimos algunas pequeñas actualizaciones. Mucha gente pensó que no debíamos hacerlo porque era un fin de semana con una sola sesión de entrenamientos libres antes de la clasificación, pero creímos en nosotros mismos y todo dio sus frutos», continuó el director.

De hecho, todo valió la pena. Verstappen fue capaz de calentar los neumáticos lo suficientemente rápido como para conseguir la pole el viernes, utilizar su experiencia para alcanzar a Charles Leclerc el sábado, y el domingo no le dio ninguna oportunidad a nadie. Las condiciones meteorológicas adversas, la pista mojada y posteriormente seca, también hicieron brillar el equilibrio del auto austríaco. «Tuvimos que aprender de nuestro problema de fiabilidad y creo que aprendimos como equipo», expresó Max. «Y este fin de semana hemos tomado las decisiones correctas, hemos estado por encima de todo, excepto en el comienzo de la carrera de ayer, que no fue bueno, pero lo recuperamos muy bien», añadió.

«Toda la carrera ha estado muy bien ejecutada, sin muchos problemas, pero aún así hay que concentrarse. Es fácil cometer un error en estas condiciones tan complicadas, así que estoy muy contento con el resultado», prosiguió el campeón del mundo.

Carlos Sainz abandonó por segunda vez consecutiva en la temporada de F1. (Video: F1)

Verstappen ganó todas las carreras que terminó hasta ahora. Y aquí viene el detalle definitivo: el holandés consiguió todos los puntos posibles. No dejó nada atrás. Verstappen sumó 34 puntos, contra sólo 15 del líder del campeonato. Y también pudo contar con la eficacia de Pérez, cada vez más adaptado al monoplaza de Red Bull.

Así se completó una victoria providencial, dado el escenario post Australia, pero en nada accidental. Red Bull se preparó para este fin de semana y aprovechó todas las oportunidades que se le presentaron. Quizás la mayor lección de la lucha por el título del año pasado. Y la tendencia actual es de crecimiento.

Y el éxito de la escudería austríaca también significa la derrota de los italianos de Ferrari. Maranello tuvo una jornada poco gloriosa como local. Cometió errores y casi puso todo en riesgo. El auto sigue siendo muy bueno y competitivo, como dijo Mattia Binotto después de la carrera. Pero los detalles, siempre ellos, jugaron en contra de este tiempo. Al parecer, no se comprendió el conjunto. Aunque muy rápido, la F1-75 mostró un extraño desgaste, especialmente en los neumáticos delanteros, algo que no le es propio, como demostraron las tres primeras etapas del año. Quizás fue la elección de la puesta a punto, quizás la mala interpretación de las condiciones de la pista. Lo que es seguro es que algo se salió de control.

Sergio Pérez obtuvo el segundo lugar en el GP de Emilia Romaña. (Foto: Getty Images/Red Bull Content Pool)

Además de la parte técnica, también hay que hablar del funcionamiento. Las paradas en boxes fueron más lentas que las del rival, lo que también puso en riesgo el rendimiento. Y por última, está la labor de los pilotos. Sin duda, el equipo tiene uno de los dúos más fuertes de la parrilla, pero por alguna razón no está funcionando.

Carlos Sainz cometió un error en la clasificación del viernes, pero remontó en el sprint para conseguir una buena posición de largada el domingo. Sólo que las pretensiones del español sólo duraron unos metros cuando fue golpeado por Daniel Ricciardo. Tremenda mala suerte, cierto. Así, Ferrari perdió a un hombre, mientras que el otro empezó muy mal y tuvo que buscar la recuperación.

En este punto estaba claro que el ritmo de Red Bull era mucho mejor, tanto con los intermedios por las condiciones de humedad del inicio de la carrera, como con los neumáticos slicks medio/blando. Red Bull siempre fue mejor. Por eso Leclerc no mintió cuando dijo que «el tercer puesto era lo mejor que podía hacer».

Red Bull se llevó 58 puntos de su excursión en el GP de Emilia Romaña. (Foto: Getty Images/Red Bull Content Pool)

Pero entonces el monegasco quería la vuelta más rápida, ante la imposibilidad de alcanzar un mejor resultado. Ferrari lo llamó a boxes para eso, aunque resultó en una idea neutralizada por los austríacos que también llamó a sus pilotos a que cambien sus neumáticos. Charles impuso un fuerte ritmo para tratar de presionar a Pérez -al que perseguía desde el principio-, pero su ambición acabó llevándolo contra el muro. Tuvo suerte de volver y aún así terminar sexto, con una parada más.

«El error no debería haber ocurrido hoy. El tercer puesto fue lo mejor que pude hacer, no teníamos ritmo para mucho más. Fui demasiado codicioso, pagué el precio por ello y perdí siete puntos importantes en comparación con el tercer puesto que ocupaba antes. Es una pena», lamentó el piloto de Ferrari. «Son siete puntos que tienen valor al final del campeonato, sin duda. Y esto no puede volver a ocurrir», añadió.

Leclerc cometió un grave error en un momento que exigía calma ante la ventaja en la clasificación. De nuevo, este es un campeonato de detalles y los detalles suelen pasar factura. Y nunca es barato.

La Fórmula 1 continuará su temporada 2022 dentro de quince días, del 6 al 8 de mayo. Allí tendrá lugar el esperado debut del GP de Miami, en un nuevo trazado en Estados Unidos.