¿Sainz es candidato al título con Ferrari en la temporada 2022 de Fórmula 1?

Ferrari es, sin duda, el gran protagonista de este inicio de temporada 2022 en la Fórmula 1. La escudería italiana fue una de las que comenzó antes el desarrollo del coche bajo el nuevo reglamento de la categoría y, al menos en el primer Gran Premio del año, en Bahrein, recogió el máximo fruto posible. El equipo hizo el doblete en el circuito de Sakhir, con Charles Leclerc en primer lugar y Carlos Sainz en segundo, y el monegasco también había salido desde la pole position y sumó el punto extra que se otorga al dueño de la vuelta más rápida.

Desde la pretemporada, se ha escuchado a menudo la expresión «bien nacido» para hablar del F1-75 y de la posibilidad de que los italianos estén por delante frente a los demás, o al menos en el mismo nivel que Red Bull y Mercedes. Además, el pasado fin de semana, la impresión fue que el motor Ferrari es el mejor de la «nueva Fórmula 1», lo que se corrobora con el alentador rendimiento de Haas y Alfa Romeo. El coche es, sí, muy bueno, y la Scuderia ya ha dejado claro que dará las mismas oportunidades a sus dos representantes.

La expectativa dentro de la F1 es la de un campeonato equilibrado, sin una fuerza dominante que se destaque fácilmente y se dispare en la cima de la tabla de posiciones. Red Bull ha empezado mal, sin puntos, Mercedes está «a seis problemas» de la cabeza, según ha valorado el jefe de equipo Toto Wolff, y podemos esperar mejores actuaciones de ambos. Sin embargo, es innegable que los ferraristas tienen motivos para soñar con su primer título de pilotos desde 2007 y su primer título de constructores desde 2008.

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En este escenario, ¿qué esperar de Sainz? ¿Es posible ver a un español convertirse en campeón del mundo de Fórmula 1 a 16 años del bicampeonato de Fernando Alonso? Carlos está en el que hoy por hoy se considera el equipo a batir en la parrilla. Al mismo tiempo, rodó detrás de su compañero de equipo Leclerc durante todo el fin de semana en el desierto bareiní.

El monegasco logró la pole en Bahrein con Max Verstappen como único rival en la lucha por la victoria. Leclerc y el vigente campeón protagonizaron luchas emocionantes, y es difícil saber si Sainz habría sido segundo de no ser por el problema de distribución de combustible en su RB18 que llevó al holandés a abandonar. El español parecía estar siempre acariciando el podio, pero nunca cerca de la victoria en Sakhir.

Sin embargo, estamos lejos de decir que el piloto de Madrid ha sido dominado por el de Montecarlo. Ambos se alternaron durante la pretemporada, casi siempre presentes en el top 3, y hay que recordar que Sainz llegó a Ferrari desde McLaren con la condición de segundo piloto el año pasado y luego superó al «favorito» del equipo. El español terminó el Mundial en quinto lugar, con 164,5 puntos, 5,5 más que el monegasco, que cerró séptimo.

Los resultados del año pasado y, sobre todo, el inicio de esta temporada demuestran que el cambio de Woking a Maranello fue acertado. Sainz dejó McLaren, que era tercero en el Campeonato del Mundo de Constructores, para unirse a una Ferrari en crisis, lejos de sus días de gloria, dueño de un modestísimo sexto puesto. Sin embargo, los italianos se impusieron en el duelo por el tercer puesto en 2021 y abren 2022 en el grupo de los favoritos, mientras que el equipo austríaco está luchando y se fue de Sakhir sin un solo punto.

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Miembro de una gran generación de pilotos que incluye al propio Leclerc, así como a Verstappen, Lando Norris, George Russell, Pierre Gasly y Esteban Ocon, Sainz tiene el lastre de no haber ganado nunca una carrera. Ha subido al podio en siete ocasiones, con tres segundos puestos y cuatro terceros, pero el escalón más alto ha sido hasta ahora sólo un sueño, una meta, no una realidad. Quizás es menos de lo que se podría esperar para alguien que tiene casi tres años en Toro Rosso, una temporada y cuatro carreras más en Renault y dos años en McLaren, además del periodo en Ferrari.

Por otro lado, la regularidad es una ventaja. Desde sus días en McLaren, Sainz rara vez no completa una carrera. El año pasado, vio la bandera a cuadros en los 22 GPs, y casi siempre entre los 10 primeros. Sólo estuvo fuera de la zona de puntuación en dos ocasiones, ambas en el puesto 11. El propio piloto madrileño ya ha dicho que espera mucho equilibrio en la temporada y que es posible tener un campeón que gane sólo cinco carreras, por lo que cualquier punto puede marcar la diferencia.

Carlos entró en la Fórmula 1 con 20 años en 2015 con estatus de gran promesa y potencial campeón, procedente de la academia de pilotos de Red Bull, aunque los bombos y platillos no eran tan grandes en ese momento porque a su lado en Toro Rosso estaba Max Verstappen, tres años más joven y aún más rodeado de expectativas.

Max se quedó en Red Bull, llegó al primer equipo y ya tiene un título en propiedad. Sainz, en cambio, dejó de lado las bebidas energéticas y siguió un camino propio. Como en Red Bull y Mercedes difícilmente tendría el mismo prestigio que Verstappen y Hamilton, está claro que el español está en el mejor lugar posible para lograr victorias y títulos.

Si no eres ni un siete veces campeón ni un fenómeno para el que desde tu adolescencia un título de Fórmula 1 parecía sólo cuestión de tiempo, Ferrari parece la mejor escudería para estar a los 27 años en 2022. A Sainz no se le ocurre mejor situación para ser el segundo español campeón del mundo de Fórmula 1, pero necesita que ocurran algunas cosas, empezando por la confirmación de que Ferrari tiene el mejor auto de la parrilla. También necesita romper su racha sin victorias y volver a superar a Leclerc, como ya hizo en 2021, a pesar de que el monegasco tuvo un comienzo espectacular.