F1 se opone a la censura de la FIA y garantiza: «No pondremos una mordaza a nadie»
El jefe de la F1, Stefano Domenicali, se ha pronunciado al respecto y, sin ningún tipo de cortesía, se ha mostrado en contra de la decisión de la FIA
La Fórmula 1 y la FIA han entrado en otro punto de desencuentro. Después de que el presidente de la Federación Internacional del Automóvil estableciera una «norma» sobre las protestas de los pilotos, impidiéndoles hacer cualquier manifestación política, religiosa o personal sin autorización previa, le tocó al jefe de la F1, Stefano Domenicali, pronunciarse al respecto y se mostró en contra de la decisión de Mohammed Ben Sulayem -que ahora ya no forma parte del mando de operaciones de la F1.
«La F1 nunca pondrá una mordaza a nadie», dijo Domenicali en una entrevista con The Guardian. «Todo el mundo quiere hablar. Tenemos una gran oportunidad para el posicionamiento de nuestro deporte, cada vez más global, multicultural y muy valioso», siguió.
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«Estamos hablando de 20 pilotos, 10 equipos y muchos patrocinadores. Todo el mundo tiene ideas y puntos de vista diferentes. No puedo decir que uno esté bien o mal, pero es correcto, si es necesario, darles una plataforma para debatir abiertamente sus opiniones», añadió.
A finales de diciembre, el organismo rector de las grandes competiciones automovilísticas realizó una actualización del Código Deportivo Internacional para la temporada 2023, diciendo que sólo empezaría a permitir las demostraciones que estuvieran aprobadas de antemano.
El texto del artículo 12.2.1 estipula que «la realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que contravengan claramente el principio general de neutralidad promovido por la FIA en sus estatutos, a menos que hayan sido previamente aprobados por escrito por la FIA para las competiciones internacionales o por la ASN (Autoridad Deportiva Nacional), para las competiciones internacionales dentro de su jurisdicción», constituye una infracción del reglamento.
Desde entonces, muchos pilotos se han pronunciado al respecto: ya retirado, Sebastian Vettel ha pedido a sus antiguos compañeros que no acepten la medida y sigan opinando. Alex Albon y Logan Sargeant, durante la presentación del coche Williams, pidieron más claridad. Y Lewis Hamilton afirmó que prefería «arriesgarlo todo» para mantener sus posiciones y no parecía preocupado por perder posibles patrocinadores.
«Seguimos supervisando la situación, mantenemos informados a los pilotos, nos reunimos con las Asociaciones de Pilotos para discutir cómo podemos permitir que los pilotos se abran como seres humanos en nuestro deporte. Los deportistas pueden ser muy emocionales y apasionados con algunas cosas, y necesitan hablar de ello de forma constructiva con personas en las que confíen», explicó Domenicali.
«Estamos hablando de un reglamento y el regulador es la FIA. Creo que la FIA aclarará lo que se ha dicho, en términos de respetar ciertos lugares donde no se puede hacer. Estoy seguro de que la FIA compartirá la misma opinión que la F1, pero forman parte de una federación olímpica, así que hay protocolos que deben obedecer», cerró.
Con la retirada de Ben Sulayem de las operaciones relacionadas con la F1, aún no se sabe qué se hará con la decisión impuesta a finales de 2022.