Actuación de gala en la Indy 500 no deja lugar a dudas: Palou es candidato al título
La temporada 2021 de la Indy tiene un nuevo líder y es Álex Palou, quien se ubicó como escolta en las 500 millas de Indianápolis. En sólo su primer año en Ganassi y segundo en la categoría, el español ya dejó claro a qué vino y, con casi la mitad del campeonato disputado, es quien controla las acciones con 248 puntos.
Más allá del liderazgo provisional y la puntuación parcial, son otros aspectos los que impresionan más en la actuación de Palou. El catalán, al fin y al cabo, bien podría tener una temporada de mayor adaptación a la categoría, para ponerse a tono con el gigante Ganassi y pellizcar alguna victoria. Sin embargo, está muy por encima de eso.
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Al ganar en la primera carrera del campeonato, en Alabama, Palou se puso automáticamente bajo una presión aún mayor y cobró mucha más notoriedad. Desde entonces, aunque tropezó en St. Pete, ha demostrado mucha madurez y se ha consolidado como alguien realmente capaz de convertirse en campeón.
A sus 24 años, el catalán, que pasó por etapas problemáticas debido a la falta de recursos en las categorías de base, encontró un gran nivel en la Indy y ya merece ser observado por ojos más atentos. En la Indy 500, aunque fue derrotado, al enfrentarse a la leyenda Helio Castroneves, Palou dio su mensaje: es un fuerte candidato al campeonato.
La Indy 500 significó mucho según las declaraciones de Álex. No es suficiente el status de ser carrera más importante del mundo, también era una especie de paquete de cromos que faltaban para completar el álbum de Palou.
La primera es la más obvia: le había faltado un gran rendimiento en los óvalos para poder tratar al español como alguien completo. Aunque no lo hizo mal en Texas, beneficiándose básicamente de posiciones predefinidas en la salida para puntuar bien, no hizo nada muy relevante. En Indianápolis, sin embargo, estuvo muy bien.
Tras recuperarse de un incidente en la sesión de clasificación del sábado, su confianza no mermó y salió desde la Fast Nine. Con la mala suerte de Scott Dixon y Tony Kanaan, se cargó a Ganassi sobre sus espaldas y no ganó porque parecía estar escrito que sería la cuarta vez de Helio. En fin, un segundo puesto que, por muy agridulce que sea, ayuda demasiado en el campeonato.
El segundo punto se refiere al llamado poder de decisión. La Indy 500 es un campeonato aparte y el comportamiento de Palou fue ejemplar. La forma en que se comportó en la carrera e incluso la tristeza con la derrota muestran a alguien realmente preparado incluso para los juegos mentales que tendrá la lucha por el título de 2021.
«Me duele, me duele por dentro», dijo Palou justo después de la carrera. «Son las 500 millas de Indianápolis. No puedo enfadarme por haber quedado segundo, pero teníamos el coche para ganar. Teníamos el mejor coche, el número 10 era increíble. Honda nos proporcionó mucha velocidad y nos mantuvimos por delante de otros pilotos, por lo que me enorgullece terminar segundo. Así que duele un poco. Fue una buena pelea con Helio, y es mejor perder contra los mejores de este negocio», continuó.
Con Dixon todavía como favorito y con Josef Newgarden, Pato O’Ward y Simon Pagenaud muy presentes en la carrera, Palou al menos se coloca en una buena posición en el grupo de candidatos. Maduro y preparado para los retos, el catalán ya no deja que nadie recuerde que el coche #10 de Ganassi fue un extra en la parrilla hasta 2020.