Bagnaia desafía a lo improbable y entra en la historia de Ducati con título de MotoGP

FRANCESCO BAGNAIA PUSO PUNTO Y FINAL A UNA AMARGA SEQUÍA EN DUCATI. Después de revertir un gran déficit de puntos contra Fabio Quartararo, el italiano de 25 años se unió a Casey Stoner en el olimpo de la marca de Borgo Panigale para asegurar el título de MotoGP 2022 este domingo en Valencia.

En el cuarto año en la categoría, a Pecco se le dio la misión de llevar a la formación de Bolonia hacia el final de una sequía de 15 años. Desde la victoria de Stoner en 2007, los italianos lo han intentado de varias formas, pero nada ha funcionado. A veces, ni siquiera tener la mejor moto de la parrilla era suficiente para salir de una ventaja de 1-0 en MotoGP, como sucedió el año pasado, por ejemplo.

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Para 2022, Bagnaia era el claro favorito. Aunque el año pasado fue derrotado por Fabio, el italiano terminó el año por todo lo alto y se consagró como uno de los nombres a batir. Además, el momento era de la Desmosedici, que de las talentosas manos de Gigi Dall’Igna consiguió reinventarse y salir del fondo del pozo.

Pero no todo fue tan sencillo. La GP22 es una moto excelente pero, citando a Toto Wolff, es quizás un poco diva. La marca roja tardó en echar la mano con la nueva moto y eso también se reflejó en la impaciencia del pupilo de Valentino Rossi. En la primera mitad del año, se retiró en cuatro carreras e incluso abrió unos impresionantes 91 puntos detrás del piloto francés de Yamaha.

En el GP de Malasia, el #63 tuvo su primer punto de partido e hizo lo que tenía que hacer: ganó, a pesar de la enorme presión de Enea Bastianini. Quartararo, sin embargo, salvó el clavo y llevó la decisión a la última carrera del año, en Valencia, gracias a un tercer puesto. Sin embargo, la diferencia de 23 puntos entre ellos dejó el camino relativamente fácil para Pecco este fin de semana.

En el circuito Ricardo Tormo, el italiano hizo lo necesario y, con una novena plaza, contó con la cuarta plaza de Fabio Quartararo para conseguir el primer título de su carrera en MotoGP.

Además de repetir los pasos de Stoner y hacer historia con Ducati, Bagnaia lleva otro importante símbolo en su equipaje con este logro. Es el primero de los pupilos de Valentino Rossi en conquistar el título de MotoGP. Es una especie de continuidad del legado del multicampeón.

Además, Pecco defiende la tradición del motociclismo italiano, ya que es el primer piloto nacido en Italia en ganar MotoGP desde que el propio Rossi se proclamó campeón en 2009. Desde entonces, los trofeos han recaído en los españoles Jorge Lorenzo (2010, 2012 y 2015), Marc Márquez (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019) y Joan Mir (2020), además del australiano Stoner en 2011 y el francés Quartararo el año pasado.

Francesco llegó al Campeonato del Mundo en 2013, en Moto3, con el equipo de la Federación Italiana de Motociclismo. En el primer año, realizado con el equipo FTR Honda, pasó completamente a cero, sin sumar ni un punto. En 2014, con una moto de KTM, acumuló 50 puntos y finalizó la temporada en el 16º puesto, ya corriendo dentro de la VR46. Al año siguiente, se cambió a Aspar para pilotar la Mahindra.

El primer podio llegó en 2015, un tercer puesto en el GP de Francia. La temporada siguiente, todavía con una moto realmente difícil, Pecco fue más allá: una pole, dos victorias y otros cuatro podios. Sumó 145 puntos y acabó el año cuarto en el campeonato, garantizando el salto a Moto2 con el VR46.

Los primeros podios llegaron enseguida: dos segundos y dos terceros, cerrando el año en el que Franco Morbidelli fue campeón ya en quinta posición. Al año siguiente, un salto impresionante en el rendimiento. Fueron seis poles, ocho victorias y un total de 12 podios en 18 GP, sumando 306 puntos para asegurar el título de Moto2.

Pecco, que en 2016 había recorrido 36 km en un test de MotoGP con la moto de Aspar, aseguró el salto a la categoría reina en 2019, contratado para correr con Pramac. La adaptación fue un poco más dura, pero un podio en 2020, un top 3 frenado por una rotura y una frustrada victoria por caída fueron suficientes para garantizar el ascenso al equipo oficial, ganando la disputa con Johann Zarco.

Como reemplazo de Andrea Dovizioso, Pecco no tuvo problemas para tomar el control. En el primer año vistiendo el tradicional rojo, sumó seis poles, cuatro victorias y otros cinco podios, asegurándose el subcampeonato tras presionar a Quartararo en el tramo final de la disputa.

El rendimiento creciente metió a Francesco para la lucha por el título de 2022, pero el logro desde este año es enorme. Nadie ha ganado nunca la categoría reina con cinco abandonos en la temporada. Solo Casey Stoner había hecho de la Ducati una moto campeona. La formación de Bolonia estuvo 15 años esperando en la fila.

Pecco, un italiano, hizo historia. Un título que lleva gran parte de la historia de MotoGP. Eso demuestra la fuerza de una marca y de una escuela. Y eso también es un reflejo de una época en la que las fábricas europeas están dominando a los gigantes japoneses.