Retrospectiva 2022: Bagnaia y Ducati reinan en una temporada de contrastes en MotoGP

La temporada de 2022 de MotoGP fue de todo menos predecible. La igualdad reinó en la mayor parte del año, con siete ganadores diferentes, 14 pilotos subiendo al podio en alguna ocasión del año y hasta con 10 polemans diferentes. Números que evidencian lo que fue una temporada de emociones, pero también de fuertes contrastes para todas las escuderías de la parrilla. Y es que no hubo un claro dominador de principio a fin, sino distintas etapas del año en las que mientras unos ascendían, otros descendían.

Ducati acabó haciendo historia en un año que quedará marcado en la memoria de todos sus integrantes. Pese a un inicio complicado y una moto que nació con el pie izquierdo, le acabaron dando la vuelta para terminar el año dominando con gran autoridad. Francesco Bagnaia fue el encargado de liderar la remontada italiana, estando a más de 90 puntos del líder en el parón veraniego, y terminando de conquistar su primer título rodeado de fuerte presión en Valencia. Siete victorias le llevaron a ser el segundo ganador de Ducati en toda la historia, una hazaña que se les resistía desde 2007 con Casey Stoner.

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El resto de equipo vivieron grandes idas y venidas, con momentos de gloria pero, a la vez, otros muchos de frustración y amargura. Fabio Quartararo se quedó solo en la lucha por el título, con una Yamaha que dejó de ofrecer grandes prestaciones y de la que no pudo extraer más. Situación parecida a la de Aleix Espargaró, que soñó en grande por primera vez en su trayectoria, pero a cinco carreras del final vio como su sueño empezaba a esfumarse con una enorme falta de rendimiento.

La gran igualdad en la parrilla permitió ver motos de todos los colores en el podio, de fábrica y satélites, que dejaron momentos de grandes emociones y carreras para enmarcar. Los triunfos de Bastianini con Gresini, las poles de Martín, la despedida de Rins con Suzuki o las clases de pilotaje bajo lluvia que dio Oliveira con KTM. Situación muy diferente para Honda, la gran decepción del año, que con un Márquez que volvió a quedarse fuera de combate la mitad del año, vio como su moto no daba ni para sumar puntos prácticamente. La única esperanza fue la vuelta del multicampeón, que hasta logró levantar un poco los ánimos con una pole y un podio.

En el siguiente texto, repasamos los puntos más destacados de la trepidante temporada de MotoGP 2022, analizando a los grandes protagonistas y su camino a lo largo de este año lleno de incertidumbre e igualdad.

Bagnaia revive a Ducati de las cenizas, remonta y alcanza la gloria

La temporada de Ducati pintaba muy mal en el arranque de MotoGP en Qatar. La moto de esta temporada parecía peor que la del año pasado, prueba de ello se mostraba en los resultados, donde las satélites con la moto de 2021 lograron estar por delante. Sin embargo, el trabajo no cesó y a las pocas carreras se empezó a ver la luz al final del túnel. Francesco Bagnaia, líder de la marca de Bolonia, tampoco tuvo un inicio muy bueno, con cinco carreras muy discretas. Sin embargo, las victorias en Jerez y Mugello le dieron algo de aire, aunque viéndose claramente por detrás debido a los abandonos en Francia y Catalunya.

El punto de inflexión llegó en Alemania, donde el italiano volvió a ir por los suelos y, prácticamente en el ecuador de la temporada se vio a más de 90 puntos de Fabio Quartararo y Aleix Espargaró en el campeonato. A partir de ahí llegaría una remontada que pasaría a la historia de la competición, una hazaña nunca vista hasta el momento. Pecco se puso manos a la obra, sin presión, y logró cinco victorias más, tres podios y solo un abandono en Japón, que aprovechando la mala racha y el bajón de Quartararo y Yamaha, logró ponerse a la par en plena lucha por el título.

Incluso llegó a tener la oportunidad de cerrar el campeonato con una carrera de antelación en Malasia, pero finalmente pudo poner el broche final en Valencia tras una sufrida última prueba. Bagnaia fue el que más ganó con siete victorias, el que más poles hizo con 5 y el que más podios cerró con 7, además de abandonar hasta cinco veces, algo totalmente inédito. Se hizo hueco en un año de muchos altibajos a nivel general, pero acabó siendo el más regular y le regaló a Ducati una conquista histórica. Primer triunfo de los italianos desde Casey Stoner en 2007, el segundo en toda su historia. Se dice rápido, pero Bagnaia pasará a los libros de historia en Italia. El primer pupilo de Rossi, y el primer italiano desde el mismo.

Quartararo lo intentó, pero le faltaron herramientas y ambición

Fabio Quartararo rozó su segundo título en MotoGP, pero se quedó a las puertas del ansiado campeonato. La temporada del francés no fue fácil, pues especialmente en la parte final se notó una gran dejadez de Yamaha, que no ofreció ni las herramientas ni la gestión necesarias para retener el título. Fabio arrancó muy bien el campeonato, ganando tres carreras y haciendo un holgado colchón al frente del Mundial durante la primera parte del año. Tan solo Aleix Espargaró le mantuvo el tipo, pareciendo que el título podía decidirse entre ellos dos.

Sin embargo, Fabio se vino abajo en el peor momento posible, durante las últimas citas del Mundial. Tres retiradas y varias actuaciones muy discretas, como en especial Aragón, Buriram y Australia, le dejaron muy tocado mentalmente e, incluso, físicamente. Veía como el Bagnaia llegaba a toda velocidad, que tenía una moto imparable y muchos escuderos que ayudarle. Mientras, Quartararo se vio solo, sin un apoyo pleno de su equipo, con su compañero Franco Morbidelli progresivamente en el fondo de la parrilla, y con una moto que no daba para más.

El Diablo logró aguantar, un podio en Malasia dejó la decisión para la última carrera, en la que ya no pudo hacer más. Necesitaba una combinación casi imposible, que ni su parte logró cumplir. La temporada de Fabio fue de más a menos, dejando una sensación de frustración y decepción en lo que podría haber sido otro año glorioso. Faltó ambición, faltó apoyo del equipo y faltó una moto que tenía mucho que desear a la Ducati. Finalmente, un subcampeonato peleado y con el ojo puesto en 2023, donde necesitará mucho más de los japoneses si quiere volver a luchar por el título.

Aleix Espargaró llevó a Aprilia hasta lo imposible

Aleix Espargaró y Aprilia fueron una de las grandes sorpresas positivas de esta temporada. La victoria en Argentina y los podios iniciales hacían prever un buen año, pero nadie hubiese podido predecir que llegaría con opciones al título en las últimas carreras. El catalán se puso la marca europea a la espalda y remó con fuerza para estar en la segunda posición del Mundial prácticamente toda la temporada. La regularidad fue el factor clave, logrando hasta 6 podios para intentar mantener las esperanzas de un sueño imposible en el que llegó a creer, pero le faltaron las herramientas para rematar.

Un poco parecido a lo ocurrido con Quartararo, Aleix arrancó el año con fuerza, se distanció de sus perseguidores y se quedó prácticamente en un tú a tú con el francés. Sin embargo, la segunda mitad del año la moto empezó a flojear, los resultados dejaron de llegar con tanta solvencia y se empezó a hacer imposible poder luchar en la parte delantera. La evolución de las Ducati les mandó hacia atrás, y quedaron relegados a un segundo plano que acabó matando toda opción a título.

Las últimas cinco carreras no logró pasar del noveno lugar, dejando un amargo sabor de decepción en lo que realmente fue una temporada increíble. Perdió la tercera posición del Mundial en la última carrera por un abandono, pero realmente Aleix y Aprilia pueden sentirse orgullosos de hasta donde llegaron con un proyecto aún en sus pasos iniciales. Maverick Viñales, su compañero, también fue remontando a lo largo del año, con buena adaptación y hasta alcanzando el podio, demostrando que Aprilia puede ser un equipo a tener en cuenta de cara a la próxima temporada. Si consiguen meter más velocidad en esa moto, con mayor evolución y puliendo errores de este año, pueden volver a dar la sorpresa en MotoGP.

Bastianini despuntó con Gresini; Martín despertó demasiado tarde

La temporada de Enea Bastianini ha sido otra de las grandes sorpresas de la temporada de MotoGP 2022. El piloto italiano arrancó el año dejando a todo el mundo boquiabierto gracias a una insólita victoria en Qatar. Gresini no parecía un equipo satélite de los más fuertes, pero al llevar la moto de 2021 hizo que despuntaran en un inicio arrollador. Dos victorias más en Austin y en Francia hicieron que Ducati pusiera los ojos en el joven italiano, que estaba solo en su segundo año en la categoría. Faltó regularidad y madurez en muchas ocasiones, alejándose de las opciones de título debido a ello, pero un sólido final de temporada le acabó regalando el tercer lugar en la general y ser el mejor satélite del año.

Además, Bestia se impuso en otra batalla mucho más importante para su futuro. Ducati se sintió indecisa a la hora de elegir un compañero para Bagnaia en 2023, ya que Jack Miller fue despedido con antelación para poner rumbo de nuevo a KTM. Así, durante media parte de la temporada la pelea estuvo centrada en ese lugar en el equipo principal, batiéndose con un más experimentado Jorge Martín.

El español también tuvo un gran año en el que logró grandes resultados, además de mostrar una velocidad pura increíble. La primera parte del año, aún convaleciente de una lesión, fue bastante dura y difícil de llevar. Cuatro abandonos y una 22ª posición pusieron en duda la progresión del español, aunque en momentos puntuales si que sobresalió con podios en Argentina y Catalunya, además de la pole en USA. Realmente, la velocidad a una vuelta se demostró que es su punto fuerte, logrando las tres últimas poles del año, que llegaron demasiado tarde. Ducati acabó apostando por Bastianini, a pesar de demostrar su valía, pesó mucho la lesión y un inicio de año tan complicado.

Año para el olvido de Honda con un Marc Márquez otra vez KO

Sin duda, la gran decepción de 2022 ha sido Honda. El equipo japonés no ha sabido responder a las que ya vinieron siendo malas temporadas en 2020 y 2021. Toda la atención se ha centrado en darle una moto a su estrella, Marc Márquez, que otra temporada más les ha acabado fallando. Y, sin él, nada funciona en el Repsol Honda, demostrado está. El podio inicial de Pol Espargaró fue un rayo de luz que se apagó de golpe. El catalán tuvo, seguramente, su peor temporada en la élite del motociclismo. Desde esa prueba inaugural no logró pasar del 9º lugar, sumando solo 56 puntos y terminando el año en el 16º.

Marc Márquez es el único que sabe exprimir esta moto al máximo, pero el inicio de año tampoco fue muy prometedor. Una caída en Indonesia y una ausencia en Portugal ya hacían prever otro año complicado, que acabó confirmándose con el anuncio de una nueva cirugía en su brazo derecho después de Mugello. Esta nueva intervención le dejó fuera de las pistas durante seis carreras, volviendo solo en septiembre en Aragón. Durante este periodo le sustituyó un Stefan Bradl que, como le ocurrió a Pol, no pudo hacer más con la Honda. Resultados muy pobres, en la cola de la clasificación y sin ningún destello de luz, puntuando solo en una de las siete carreras disputadas.

Márquez no volvió con su mejor versión, ni con grandes resultados, pero la esperanza está en la plena recuperación de su brazo derecho después de cuatro cirugías y tres temporadas perdidas. Parece que el final de este oscuro camino está cerca, la movilidad del brazo está volviendo y su comodidad en la moto empieza a ser mayor. Las últimas carreras fueron una prueba de ello, con la pole en Motegi y el increíble podio en Phillip Island. No obstante, la moto sigue sin dar más, y ese problema aterroriza para 2023. Las sensaciones en el test de Valencia no fueron las mejores, la Honda necesita un poco de todo, sigue estando a años luz de las Ducati y, si quieren volver a la lucha, necesitan tener un productivo invierno para preparar bien el año. Márquez puede arrancar con la esperanza que físicamente debería llegar bien, pero necesita una moto en condiciones para poder volver a degustarnos con su magia.

Suzuki se marcha con un año discreto, pero con sabor a victoria

La temporada de Suzuki ha estado lejos de sus mejores versiones. La marca japonesa arrancó el año con cierta esperanza, con un Álex Rins que se puso el equipo a las espaldas y logró dos podios consecutivos en Argentina y Austin. Sin embargo, las lesiones acabaron mermando mucho a sus pilotos, en especial a un Joan Mir que no levantó cabeza en todo el año.

Todo empeoró aún más con un inesperado anuncio en verano, cuando confirmaron la salida anticipada de la parrilla de MotoGP al término de la presente temporada. Era un adiós que nadie quería ni nadie esperaba, lo que dejó los ánimos muy tocados en la formación. Los resultados continuaron sin acompañar, Mir se lesionó de gravedad y tan solo Rins intentaba remar a contracorriente. No obstante, el piloto de Barcelona logró dos alegrías finales, que dejaron un sabor de boca un poco más dulce en la despedida. Dos victorias magistrales en Australia y Valencia pusieron el broche final al reciente paso de Suzuki por el Mundial, en el que lograron llegar a la cima con Mir en 2020. Sus dos pilotos, dos de los grandes talentos de la parrilla, tendrán que seguir intentando hacerse un hueco ahora en la órbita de Honda.

KTM y su 2022 de altibajos constantes

La temporada de KTM ha sido lo más parecido a una montaña rusa en toda la parrilla. Los austriacos no han tenido en ningún momento una moto competitiva que pudiese hacer frente a sus rivales, pero en momentos fugaces del año lograron sorprender y despuntar para llevarse hasta dos victorias. Miguel Oliveira fue el encargado de hacerse con las dos conquistas, en Indonesia y Tailandia, que fueron dos rayos de sol en carreras bajo lluvia en medio de una temporada bastante oscura. El resto del año, muy discretos, con solo dos Top 5 más y con resultados muy irregulares del portugués.

Por lo que respecta a Brad Binder, también sorprendió en momentos puntuales del año, demostrando su valía y la de su equipo. Rozó la gloria en tres ocasiones, pero la victoria no terminó llegando en 2022. Un podio en la cita inicial en Qatar ganando a las Honda, junto a los de Motegi y Valencia al final, maquillaron un poco otra actuación de grandes idas y venidas. La KTM ha intentado mantenerse en los puntos en casi todas las carreras, pero demasiado lejos de los punteros.

En KTM necesitan un esfuerzo añadido para volver a pelear en lo alto de la tabla, y tienen herramientas más que suficientes para dar un salto cualitativo como lo dio en su día Suzuki o con el que sorprendió este año Aprilia. El próximo año volverán a contar con dos de los grandes nombres que han pasado por sus filas, Miller y Pol Espargaró, además de contar con GasGas como satélite, lo que puede facilitar el lograr este pasito adelante que les faltó en 2022.