La evolución de Franco Colapinto: de los karts a la antesala de la F1

Su trayectoria es un relato de pasión, sacrificio y talento que lo ha llevado desde los modestos circuitos de karting argentinos hasta abrirse paso en las categorías antesala de la Fórmula 1

Franco Colapinto, nacido en Pilar, Buenos Aires, hace apenas dos décadas, ha emprendido un viaje vertiginoso hacia el pináculo del automovilismo. Su trayectoria es un relato de pasión, sacrificio y talento que lo ha llevado desde los modestos circuitos de karting argentinos hasta abrirse paso en las categorías antesala de la Fórmula 1.

Los orígenes en el karting

Colapinto comenzó a competir en karting desde muy joven, destacándose en campeonatos nacionales. A los 9 años ya mostraba una ambición clara y era llegar a la Fórmula 1. Esa determinación se reflejó en un video viral de su infancia, donde es captado diciendo que su sueño era pilotar en la máxima categoría.

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Su salto a los autos se concretó en el año 2018, cuando debutó en la Fórmula 4 Española con el equipo Drivex. En 2019 su campaña fue espectacular ya que, logró 11 victorias en 21 carreras, dominó buena parte del torneo y se coronó campeón con autoridad.

Consolidación en Europa y resistencia

El siguiente paso en su desarrollo fue la Eurocup de la Fórmula Renault, donde, a pesar de ser novato, se impuso con podios constantes. Además, participó en competencias de resistencia, incluyendo las 24 Horas de Le Mans en la categoría LMP2, lo que le permitió ganar experiencia en carreras más largas y exigentes.

En 2022, Colapinto compitió en la FIA Fórmula 3 con Van Amersfoort Racing. Su rendimiento fue inmediato, pues consiguió la pole en su debut en Sakhir y ganó la Sprint Race de Imola. En 2023 regresó con MP Motorsport, sumó más victorias (Silverstone y Monza) y varios podios, consolidándose como uno de los jóvenes más prometedores del automovilismo.

A mediados de 2023, Colapinto dio el salto a la Fórmula 2 con MP Motorsport, adaptándose con sorprendente rapidez a los monoplazas más potentes. En 2024 ganó la Sprint Race de Imola y, a pesar de los desafíos, mostró competitividad y regularidad.

Al mismo tiempo, su vínculo con Williams se consolidó gracias a que en enero de ese mismo año ingresó a su academia de pilotos. 

Por su buen desempeño, fue convocado para el test de post temporada en Abu Dhabi, convirtiéndose en el primer argentino en subirse a un coche de F1 desde hace años. 

La llegada a la Fórmula 1

El salto definitivo llegó en el 2024, cuando Williams lo eligió para reemplazar a Logan Sargeant. En su segunda carrera en la F1, en Bakú, consiguió su primer punto, un logro simbólico para Argentina, que no sumaba desde los tiempos de Carlos Reutemann. 

En este 2025, Colapinto firmó con Alpine como piloto reserva, en un acuerdo que podría prepararlo para un rol más estable en el futuro.

Más allá de los resultados, la historia de Colapinto representa un regreso para Argentina en la élite del automovilismo. No sólo revive la tradición del país en la F1, tras años de ausencia, sino que también inspira a una nueva generación de jóvenes pilotos latinoamericanos.

Un futuro que promete

Con apenas 21 años, Colapinto ha demostrado que tiene talento, carácter y capacidad para enfrentar retos cada vez mayores. Su progresión desde karting hasta la antesala de la F1 no solo es una historia de éxito deportivo, sino también un ejemplo de perseverancia. 

Asimismo, su llegada a Alpine abre la puerta a nuevas oportunidades, y es que, muchos en el mundo del automovilismo ya lo ven como una pieza clave para el futuro, motivo por el cual los mejores casinos del país lo incluyen como la joven promesa para ganar apuestas.