Aficionado agrede a guardia tras invasión a la pista al final del GP de São Paulo

Imágenes difundidas en redes sociales muestran a seguidores usando una escalera para invadir la pista antes de tiempo, incluso un hombre agredió a un empleado de seguridad.

La tradicional invasión de la pista del GP de São Paulo generó escenas lamentables, con agresiones a trabajadores e incluso a fanáticos dentro de la pista antes de que terminara la carrera, lo que provocó una investigación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la elaboración de un informe para su discusión en el Consejo Mundial del Deporte Motor.

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Las imágenes difundidas por el sitio Metrópoles muestran a seguidores del sector Heineken Village, ubicado en la Junção, saltando vallas e intentando invadir la pista con una escalera. Cuando aparecen los guardias de seguridad, un hombre agrede al empleado con una patada por la espalda. En menor número, los guardias de seguridad se ven acorralados y presionados.

Según los comisarios de la FIA, un gran grupo de espectadores logró romper la barrera de seguridad e ingresar a la pista en el área de escape del «S do Senna». Los organizadores de la carrera admitieron la falla en cuanto al protocolo de seguridad. También reconocieron que situaciones similares ya habían ocurrido en Interlagos anteriormente en la Fórmula 1 y es un caso inaceptable que podría haber tenido consecuencias graves.

La invasión en Interlagos derivó en ataque a un empleado y caos (Video: Reproducción/Metrópoles)

El GP de São Paulo se comprometió a llevar a cabo una investigación para tomar medidas y remediar la situación a tiempo para la próxima carrera en Interlagos, programada para el 3 de noviembre de 2024. Hasta el 30 de enero, se debe presentar un plan de remediación a la FIA que resuelva las preocupaciones mencionadas el pasado domingo.

Las invasiones de pista han sido tradicionales en la Fórmula 1 en los últimos años, pero casos recientes han llamado la atención. Aún este año, en Australia, se sorprendió a seguidores invadiendo el circuito de Melbourne antes de que ondeara la bandera a cuadros, sin las imágenes de caos y violencia vistas en Interlagos.