Alegría y lágrimas en 50 años de Fórmula 1 en Brasil, un país apasionado por la categoría

Victorias de héroes, victorias de villanos, definiciones de títulos, carreras emocionantes: todo lo que los aficionados han vivido en 50 años de Fórmula 1 en Brasil.

Hace 50 años, la Fórmula 1 llegó a uno de los países más tradicionales para la categoría, Brasil. Aunque no tiene pilotos en la parrilla desde la retirada de Felipe Massa en 2017, el país nunca ha perdido su pasión por la F1 y se prepara para otra carrera en casa, el GP de Sao Paulo, penúltima prueba del Mundial de 2022, el próximo domingo. A pesar de lo poco que está en juego, debido a la temprana consagración de Max Verstappen en el GP de Japón, se calcula una asistencia de 230.000 personas en los tres días de actividad en el circuito de Interlagos.

A lo largo de la historia, esta pista paulistana, y también el extinto circuito de Jacarepaguá, en Río de Janeiro, fueron palcos de victorias de héroes locales y también de algunos «villanos», empezando por la victoria del argentino Carlos Reutemann tras un problema mecánico de Emerson Fittipaldi en 1972. También ha visto una serie de definiciones de título y otras carreras que han quedado marcadas por otros motivos, como la victoria de Giancarlo Fisichella en 2003 y el tercer puesto de un todavía novato Max Verstappen en 2016.

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Exhausto, Senna celebra su primera victoria en la Fórmula 1 en Brasil en 1991 (Foto: Divulgación)

El comienzo con victoria argentina

La primera carrera, hace 50 años, fue la única en no suministrar puntos para el Mundial de Fórmula 1, lo que hizo que grandes equipos, como Ferrari, McLaren y Tyrrell, prefirieran no participar. Así, 11 pilotos se alinearon en la parrilla -habrían sido 12, pero el francés Jean-Pierre Beltoise tuvo problemas mecánicos en su BRM– y todo apuntaba a una victoria de un piloto local en la carrera inaugural. Emerson Fittipaldi, de Lotus, salió desde la pole y lideró la mayor parte del GP hasta cinco vueltas antes del final, hizo un trompo en solitario tras un fallo en la suspensión trasera y debió abandonar. El triunfo cayó en manos de Reutemann, quien ese entonces corría con Brabham.

Tras la frustración de la primera carrera, los aficionados locales vieron tres victorias consecutivas de brasileños, en 1973 y 1974 con Fittipaldi y en 1975 con José Carlos Pace, que hoy da nombre al circuito de Interlagos. Reutemann, por su parte, volvió a triunfar en 1977, 1978 y 1981, año en el que desobedeció una orden del equipo Williams para dejar paso a su compañero Alan Jones, entonces actual campeón. A partir de entonces, se rompió toda la relación con el equipo, y Carlos perdió ese campeonato frente a Nelson Piquet por un solo punto en el GP de Las Vegas.

Otros triunfos de «villanos»

El argentino es el segundo mayor ganador del GP de Brasil. Sus cuatro victorias fueron igualadas por Michael Schumacher y superadas por Alain Prost, que alcanzó seis. Curiosamente ambos, por diferentes razones, son vistos como «villanos» por el público brasileño. El francés, que disputó el título con Piquet y más tarde se convirtió en el mayor rival de Ayrton Senna, fue apodado en un momento ‘Rey de Río‘, ya que cinco de sus seis victorias en Brasil las consiguió en Jacarepaguá, que acogió el GP de Brasil en 1978 y desde 1981 hasta 1989.

La primera victoria la consiguió en 1982, aunque casualmente Prost no subió al podio. El primer puesto se confirmó sólo un mes después con la descalificación de Piquet y Keke Rosberg por tener coches más ligeros que el mínimo permitido. Luego cruzó la meta por delante en 1984, 1985, 1987 y 1988 en Río y 1990 en Sao Paulo.

La primera victoria de Honda con McLaren fue con Alain Prost, en el GP de Brasil de 1988 (Foto: Reproducción)

Schumacher, en cambio, nunca luchó con los brasileños por los títulos, pero a algunos les disgustaba haber relegado a Rubens Barrichello a la eterna condición de segundo piloto en Ferrari. En 1994, en el único duelo con Senna, se impuso al tricampeón en una carrera en la que el paulista hizo un trompo y también vio cómo se apagaba el motor de su Williams cuando iba segundo, por detrás del alemán. Michael también ganó en Interlagos al año siguiente, y luego en 2000 y en 2002.

Alegría con victorias de héroes locales

Como ya se ha dicho, la relación de los aficionados brasileños con el automovilismo de casa no está hecha sólo de victorias de «villanos». Emerson Fittipaldi ganó en 1973 y 1974, año de su bicampeonato, y Pace fue el ganador en 1975. Otro que brilló en un circuito que luego recibiría su nombre es Nelson Piquet, que subió a lo más alto del podio en Jacarepaguá en 1983 y 1986.

Senna, en cambio, tuvo más dificultades. Desde 1984 hasta 1990, el héroe local sólo completó la carrera en tres ocasiones, con un segundo puesto en 1986, cuando hizo el doblete brasileño con Piquet, un undécimo puesto en 1989 y un tercer puesto en 1990. Su primera victoria no la consiguió hasta 1991, cuando ya era bicampeón, y de forma dramática: su McLaren tuvo problemas con la caja de cambios, y las marchas se fueron estropeando poco a poco hasta que sólo quedó la sexta. Ayrton terminó la carrera tan agotado que apenas pudo levantar el trofeo en el podio, en una de las escenas más notables de la historia de la Fórmula 1.

Senna bajó del podio para saludar y venerar a Fangio, en un abrazo que reunió 8 títulos mundiales (Foto: Reproducción)

Senna volvió a ganar ante su público en 1993, en una carrera más tranquila, pero que también tuvo un momento histórico en la entrega de premios. El piloto brasileño recibió el trofeo de ganador de manos del pentacampeón Juan Manuel Fangio y bajó del podio para abrazarlo. La explicación que le dio el propio Ayrton al argentino por el gesto fue que «nadie merecía estar por encima» de Fangio.

Rubens Barrichello fracasó en sus intentos en el GP de Brasil y sólo subió al podio una vez, en tercera posición, en 2004. Felipe Massa ganó en 2006, lo haría en 2007, pero dejó paso a su compañero de equipo en Ferrari, Kimi Raikkonen, para que ganara y se convirtiera en campeón mundial, y volvió a triunfar en 2008 en la que probablemente fue la victoria más amarga de la historia de la Fórmula 1.

Ese año, el GP de Brasil cerraba el calendario, y Massa luchaba por el título con Lewis Hamilton. Para ser campeón, necesitaba ganar y que su rival no terminara entre los cinco primeros. Felipe hizo su parte, pero el británico logró un quinto puesto en los últimos metros con un adelantamiento a Timo Glock en las últimas curvas, se llevó el campeonato e hizo llorar a casi todo el público.

Felipe Massa ganó ante su público, pero se llevó una amarga decepción al quedar subcampeón en 2008

Emocionantes definiciones de campeonato

Interlagos ha acogido la definición del título en otras cinco ocasiones, la primera en 2005, el año que marcó el fin de la dinastía de Schumacher y Ferrari. Fernando Alonso, con Renault, fue tercero en Interlagos y ganó el primero de sus dos títulos a falta de dos carreras. Al año siguiente, con el GP de Brasil cerrando la temporada, el español fue segundo y se convirtió en bicampeón.

En 2007, en un final inesperado, Alonso tuvo opciones de convertirse en tricampeón. El español, ahora en McLaren, sumaba 103 puntos, frente a los 107 del debutante y compañero de equipo Lewis Hamilton y los 100 de Kimi Räikkönen, el sustituto de Schumacher en Ferrari. Una mala salida seguida de un problema en la caja de cambios dejó al británico fuera de combate, mientras que Fernando no pudo resistir el ritmo de la Scuderia, que logró un 1-2 con Kimi por delante de Massa y su último título de pilotos.

Hamilton se proclamó campeón en 2008, y el británico consiguió un nuevo título en Brasil en 2009. Jenson Button llegó a la penúltima prueba de la temporada con la necesidad inicial de subir al podio. Sin embargo, su compañero de equipo en Brawn GP y rival por el título, Barrichello, tuvo problemas con el coche y un quinto puesto le bastó para alcanzar la gloria.

Finalmente, en 2012, cuando Sao Paulo volvía a cerrar el calendario, Sebastian Vettel y Alonso estaban separados por 13 puntos. Así, Fernando, ahora en Ferrari, necesitaba ganar y ver a su rival fuera del top-4. ‘Seb‘ tuvo un mal inicio y fue sexto después de una gran remontada, pero el ‘Príncipe de Asturias‘ quedó segundo, por detrás de Button.

Más carreras para la historia

El actual bicampeón, Max Verstappen, solo ganó en Interlagos una vez, en 2019, el último año en que la carrera se llamó GP de Brasil. En 2020, no hubo carrera en tierras brasileñas debido a la pandemia de Covid-19, y en 2021 el evento pasó a llamarse GP de Sao Paulo.

Sin embargo, Verstappen ha vivido otros momentos notables en el Autódromo José Carlos Pace. En 2016, bajo una intensa lluvia, realizó una bonita carrera de recuperación, con atrevidos adelantamientos y un fuerte brazo para no perder el control del coche en el asfalto mojado. El holandés luchó por el liderato, pero terminó la etapa en tercera posición.

Una colisión con Ocon le quitó a Max Verstappen la posibilidad de ganar en 2018 (Foto: Reproducción)

Dos años más tarde, era el líder cuando fue golpeado por Esteban Ocon, que iba rezagado, y no pudo recuperar el primer puesto. Tras la carrera, fue a hablar con el francés e incluso lo empujó. Curiosamente, en 2001, el padre de Verstappen, Jos, también era rezagado cuando dejó fuera de carrera al entonces líder Juan Pablo Montoya al chocar con el colombiano al final de la recta opuesta. Algo parecido le ocurrió a Ayrton Senna, que iba primero en 1990 cuando chocó con Satoru Nakajima, por lo que debió hacer una parada extra en boxes para cambiar la trompa de su McLaren. Así, debió conformarse con recibir la bandera a cuadros en tercera posición.

Sin embargo, la carrera más inusual y accidentada fue la de 2003. Bajo una lluvia torrencial, nada menos que diez de los 20 pilotos de la parrilla se estrellaron, y Barrichello, que parecía ir camino de una victoria soñada en casa, tuvo problemas con el sistema de combustible y abandonó. Debido a tantos accidentes, la dirección de carrera sacó la bandera roja justo antes de que Giancarlo Fisichella, entonces líder, abriera la vuelta 55.

Fisichella en ese momento se sintió ganador de la carrera e incluso tuvo que apagar un incendio en su Jordan antes de subir al podio. Sin embargo, de camino a la ceremonia de entrega de premios resultó que Räikkönen era el líder en el momento de la interrupción del GP. El podio quedó entonces con el finlandés en primer lugar, el italiano en segundo y el escalón para el tercer puesto estaba vacío. El ocupante sería Alonso, pero el español también se estrelló y no pudo unirse a la fiesta. Días después, una imagen demostró que ‘Fisico’ estaba en primer lugar en el momento oficial de la parada y por eso fue declarado ganador.

Lewis Hamilton recibió el título de Ciudadano Honorario en Brasil. (Foto Reproducción)

Finalmente, el año pasado, en el primer GP de São Paulo, Lewis Hamilton vivió uno de los mejores momentos de su victoriosa carrera. El sábado, debido a una sanción, salió último en la carrera sprint y logró terminar quinto tras 24 vueltas. El domingo, también pagando un castigo, largó 10º. Necesitó 19 giros para alcanzar a su rival Max Verstappen, con el que mantuvo un duro duelo, saliendo victorioso tras adelantar en la vuelta 59.

En la celebración, imitó el gesto de su ídolo Ayrton Senna agitando la bandera brasileña en el circuito. Más tarde, en las redes sociales, dedicó la victoria a los brasileños. Su afecto por la población local le valió el título de Ciudadano Honorario en la Cámara de Diputados esta semana en Brasilia.