Alonso recupera su jerarquía en un Alpine que sigue decepcionante en 2021
Los inicios de Fernando Alonso dentro del equipo Alpine fueron difíciles. A pesar de haber cosechado puntos, el bicampeón del mundo tenía un rendimiento inferior y veía cómo su compañero de equipo Esteban Ocon se convertía en el protagonista de la escudería francesa. No obstante, luego de que transcurrió casi la mitad de la temporada 2021, el escenario cambió en favor del español.
El mejor momento del año para Fernando fue sin duda el GP de Azerbaiyán. En medio de unas tumultuosas últimas vueltas, tuvo una actuación increíble y se llevó un buen sexto puesto, que a la postre se convirtió en su mejor papel del año. Desde entonces, puntuó en todas las carreras, aunque no haya sido capaz de entreverarse con los equipos de punta.
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La evolución de Alonso a lo largo de la temporada era de esperar. Después de todo, no es tan fácil volver a la Fórmula 1 cerca de los 40 años y en un equipo de mitad del pelotón para lograr buenos resultados de inmediato. Tal vez los resultados de la temporada no sean tan buenos, ya que Fernando ni siquiera figura en el top-10 del campeonato, pero es positivo dentro de lo que Alpine puede proporcionarle al español.
Y lo que Alpine puede proporcionarle a Alonso es también un motivo de decepción. Más allá de que el equipo Renault experimentó una fuerte reconstrucción interna, la impresión es que el potencial de 2021 está muy por debajo de lo presentado por el equipo en 2020. El equipo tenía a Daniel Ricciardo bastante competitivo, y aunque Esteban Ocon no fue el más brillante del equipo, terminó la temporada con un podio en Sakhir. Hoy, este escenario parece muy poco probable para Fernando.
McLaren se consolida como tercera fuerza y Ferrari solucionó varios problemas aerodinámicos que provocaron la peor temporada del equipo en 40 años. Alpine se estancó, no puede evolucionar con su concepto de coche agresivo, que está por detrás incluso de Aston Martin y AlphaTauri, en los días que Sebastian Vettel y Pierre Gasly parecen más inspirados.
Es cierto que Alonso no volvió a la Fórmula 1 para ser campeón. Volvió porque le gusta la categoría, porque quiere divertirse, pero en un margen de evolución tan corto, las expectativas deben girar en torno a lo que los franceses entregarán en sus manos para 2022.