¿En qué beneficia a Pérez la exclusión de Hamilton en el GP de EE.UU?

La descalificación de Lewis Hamilton tras el GP de Estados Unidos por irregularidades técnicas trajo consecuencias no sólo para él sino para varios pilotos en la Fórmula 1. El piloto de Mercedes había alcanzado su primer podio desde el GP de Singapur, devolviendo al equipo alemán la esperanza de soñar con una victoria de cara a las cuatro carreras que quedan para que termine el calendario 2023. Sin embargo, el festejo de la escudería se aguó por la exclusión horas después de finalizada la competencia.

Como contracara, uno de los beneficiados por esta situación fue Sergio Pérez. Con Max Verstappen ya consagrado, una de las disputas que mantiene en vilo a la Fórmula 1 es la batalla por el subcampeonato entre el mexicano y el #44 de Mercedes. Y a pesar que el resultado inicial había acortado la brecha entre ambos a 19 puntos, la exclusión de Hamilton también le dio un respiro al anhelo del piloto de Guadalajara.

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Sin sumar, ahora Hamilton se mantiene en 201 puntos y con una desventaja de 39 unidades respecto a Pérez. Es el único piloto que puede arrebatarle el subcampeonato al mexicano, y a su vez, el único capaz de arruinar una temporada perfecta para Red Bull que, además de récords, ya se quedó anticipadamente con el campeonato de Constructores y de pilotos este año en F1.

El factor emocional: Un punto clave para Pérez

Se sabe que en los pilotos de alto rendimiento, especialmente los de Fórmula 1, el acompañamiento psicológico es relevante. Durante los últimos años vimos muchos pilotos mencionando el tema, exponiendo un poco la fragilidad detrás de la exigencia deportiva y física a la que son sometidos. Podríamos suponer que a los pilotos no les importa el entorno exterior o lo que se diga de ellos, pero Pérez admitió que su salud mental necesitaba cuidados adicionales.

«Cuando pasas por un momento tan difícil en el trabajo, es difícil ser feliz en casa con tu mujer y tus hijos. Por eso contraté a un entrenador mental, porque mi familia se merece tener un padre feliz en casa», declaró Pérez cuando anunció la contratación de un coach mental.

Además de la presión misma de la F1, Pérez vivió el asedio interno dentro de su equipo con los desafortunados dichos del asesor del equipo Red Bull, Helmut Marko, quien se expresó de manera racista a la capacidad de conducción del mexicano justificando su lentitud a su nacionalidad (mal expresada).

Los rumores de retiro se hicieron fuertes después del accidente en la sprint del GP de Qatar, otro momento para el olvido en la carrera del mexicano este año en la F1. Pero ésto es sólo la punta de un clima interno que anticipa un final tajante para él en la escudería campeona.

Miami: El inicio de la debacle en la confianza con Red Bull

Pérez inició el 2023 ganando tres de las cuatro primeras carreras. Desde la primera impresión, todo parecía indicar que el mexicano pudo encontrar el ritmo del auto más veloz de la parrilla, que tenía herramientas para luchar de igual a igual contra Max Verstappen. Desde ese momento, la presión era cada vez mayor pero los resultados beneficiaban y no eran un peligro para Pérez.

En el GP de Miami, la historia comenzó a cambiar. Para muchos, el dominio avasallador de Verstappen comenzó a partir de esa carrera, cuando el rendimiento de Pérez comenzó a mermar y comenzó un efecto dominó que no lo dejó bien parado en ningún momento.

Con la llegada del GP de Mónaco, accidentalmente todos los equipos de F1 pudieron ver el famoso suelo del auto más veloz del año, y equipos como Mercedes y Williams tomaron nota de ello. Si se tradujo o no en resultados, es otro asunto, pero esa grúa que debió actuar ante un error del mexicano, dañó aún más la confianza entre Red Bull y Pérez.

Como asediado por una maldición, Checo no pudo levantar cabeza. Comenzó a quedar eliminado en la Q2 y más allá de las remontadas épicas desde mitad del pelotón, sólo vinieron algunos podios aislados que le permitieron mantenerse detrás de Verstappen, segundo en el campeonato.

Aunque ningún equipo pudo luchar por mucho tiempo de forma pareja contra Verstappen, Lewis Hamilton comenzó una escalada de puntos y algunos podios para acercarse al tan preciado segundo lugar del campeonato de pilotos. El podio logrado en Austin era una clara oportunidad para acortar la brecha quedando Pérez en quinto lugar.

La exclusión de Hamilton le dio cierto respiro a Pérez que además de avanzar un lugar, sumó puntos para aventajarse un poco más, al menos, hasta la próxima carrera. El GP de México sin dudas juega un papel fundamental en el rendimiento de Checo: es la carrera en su casa, en un circuito en donde se siente a gusto no sólo por la forma del trazado, sino también por el ambiente. Como mencionamos, el factor mental es fundamental y ésto puede jugar a su favor y a la vez, en contra de Hamilton e incluso Verstappen.

Quedan cuatro carreras para terminar el calendario, cuatro competencias en donde Pérez tiene su última oportunidad de renacer y volver a destacar. Sumar lo máximo posible para continuar en vías del subcampeonato de F1 y poder respirar aliviado hasta 2024. Su rendimiento lo puso en el ojo de la tormenta, y se sabe que a Red Bull no le tiembla el pulso cuando hay que desvincular a un piloto. Daniel Ricciardo aguarda por su lugar. Mientras tanto, Pérez sólo debe repuntar, domar nuevamente el RB19 y volver al nivel que le dio dos victorias al comienzo de la temporada.