Incluso con victoria, Mercedes desperdicia chance en Rusia; y Red Bull sonríe

En una temporada marcada por un gran equilibrio de fuerzas, es imprescindible aprovechar todas las oportunidades y ganar donde hay que ganar. Rusia siempre fue sinónimo de Mercedes, con un enorme historial a su favor, y surgía con un doblete competitivo frente a un duro revés para su rival. Era el momento de dar vuelta la tortilla y encarar el tramo final de la temporada con alguna ventaja menos asfixiante. La victoria llegó, es cierto, pero tiene un sabor agridulce, con una gran dosis de preocupación. Y eso justifica la contenida celebración de Lewis Hamilton ante el histórico hito de las 100 victorias en la Fórmula 1.

El logro tendrá su debido valor y será recordado por siempre, la cuestión es que vino con una ducha fría. Ciertamente, ver a Max Verstappen estacionar su Red Bull #33 en el segundo cajón del parque cerrado no fue tan agradable para Hamilton. De lejos, Mercedes nunca imaginó contar con el holandés como segundo en esta carrera. La idea en Sochi era imponer el dominio habitual, hacer un 1-2 y disparar. Pero nada funcionó, empezando por la clasificación del sábado.

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Los errores que avergonzaron a Hamilton también pesaron el domingo, reforzados por una largada en la que el multicampeón cayó del cuarto al séptimo puesto. A continuación, Lewis trabajó pacientemente con el ritmo de carrera y la estrategia hasta que se encontró a la cola de Lando Norris. Sólo que la vida tampoco sería la más fácil. McLaren es ahora una fuerza de la parrilla, y el joven británico estaba conduciendo sin errores. El momento decisivo se produjo con la lluvia, que ya se esperaba, pero que puso a prueba a los pilotos.

Mientras Norris se aferraba a que la pista aún no estaba completamente mojada, Hamilton le hizo caso a Mercedes, aunque ignoró el primer aviso del muro de boxes. Pero una rápida decisión lo puso en posición de ganar, ya que Lando tardó más en convencerse de que sí necesitaba cambiar los neumáticos. La lluvia había arreciado hacia el final.

La victoria fue importante, pero también dejó la impresión de que Mercedes podría haber hecho mucho más, sobre todo ante lo que parecía la carrera de Verstappen. Partiendo desde el último lugar, el holandés vivió un intenso inicio de carrera, con precisos adelantamientos, incluso sobre Valtteri Bottas –que había largado 17° por la decisión del cambio de motor-. La escudería decidió hacer la modificación tras encontrar un fallo que aún debe ser investigado, pero lo cierto es que dio la impresión de que realmente se quería castigar al piloto de Red Bull. En cualquier caso, el finlandés no ofreció ninguna resistencia. Y si realmente fue una maniobra táctica, terminó sacrificando al nórdico para nada.

De regreso a Max, a 20 vueltas del final, el holandés no estaba tan lejos de Lewis. Pero lo que realmente lo perjudicó fue la fase intermedia, cuando se vio atrapado en el pelotón y tuvo que esquivar el excesivo desgaste de los neumáticos. Por si fuera poco, fue superado por Fernando Alonso. En este momento, el séptimo lugar parecía ser el límite. Pero entonces llegó la lluvia. Y en el caso de Verstappen, fue crucial.

Red Bull lo llamó inmediatamente, y eso lo puso adelante. Y aunque cruzó la bandera a cuadros a más de 50 segundos de Hamilton, lo que vale es el hecho de que salió indemne de algún daño mayor, especialmente en la tabla de posiciones. Es decir, aunque Max haya perdido la ventaja, la diferencia sigue siendo mínima, de sólo dos puntos.

«La carrera en sí no fue muy fácil porque era muy difícil superar autos y, una vez atrapado en el pelotón, era muy fácil dañar los neumáticos», manifestó el holandés. «Afortunadamente, la lluvia nos ayudó a dar un salto. En vista del castigo que teníamos, perder el liderazgo no es tan malo. Cuando me levanté esta mañana, no esperaba este resultado», reconoció.

«Al final, podemos verlo como todo o nada. Max tomó la decisión y acertó. Sergio Pérez optó por quedarse, pensando que podría lograrlo, y fue una decisión equivocada. Podría haber ocurrido de otra manera», añadió Christian Horner en una entrevista con la cadena británica Sky Sports. «Para Max, fue una limitación de daños en el campeonato, lo cual es fantástico».

«Hoy se siente como una victoria para nosotros, al superar el castigo del cambio de unidad de potencia. Eso es muy valioso», enmendó.

Red Bull tiene razón. Fue una decisión correcta que pone en jaque todo lo que el equipo alemán intentó hacer en Sochi. Además, la marca de la estrella tiene otras preocupaciones, como su propio cambio de motor. Por supuesto, la tendencia es que estiren esta cuerda todo lo posible, pero parece muy difícil que puedan terminar la temporada sin un nuevo motor. Entonces, ¿dónde hacer el cambio? ¿Cómo minimizar el impacto de ese cambio? Es una situación de la que el siete veces campeón no escapará.

«Definitivamente va a ser difícil», dijo Hamilton. «Durante dos tercios de la temporada, tuvieron la ventaja. Pero todavía hay mucho en juego. Creo que tienen una buena puesta a punto para los próximos circuitos y preveo que seguirá habiendo igualdad entre nosotros. Sólo tengo que esperar que haya buenas carreras», añadió.

Así que, aunque Hamilton aparece al frente del campeonato, Red Bull y Verstappen tienen un dolor de cabeza menos en la temporada y pistas que les favorecen de aquí en adelante, sobre todo en los circuitos de México y Brasil. Antes de eso, hay una nueva prueba de fuego en Turquía. Y una vez más, es imprescindible aprovechar todas las oportunidades.