Personalidades de la F1 recuerdan a Senna a 30 años de su muerte: »Piloto inigualable»

El 1 de mayo de 1994 es una fecha tristemente célebre para el automovilismo, y especialmente, para la Fórmula 1. Ese día, en el GP de San Marino disputado en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola (Italia), Ayrton Senna perdió la vida al estrellar su Williams contra el muro de la Variante Tamburello. El brasileño, tricampeón mundial de F1, estaba en su tercera carrera con el equipo británico y buscaba recuperar el protagonismo perdido en años anteriores.

La muerte de Senna, acompañada del fallecimiento de Roland Ratzenberger en la clasificación de ese GP, enmarcó a la fecha de San Marino como uno de los fines de semana más tristes en la historia de la F1. 30 años después de los sucesos en Imola, varias personalidades recordaron al piloto brasileño y los hechos de ese fin de semana que marcó un antes y después para el deporte motor.

Los campeones mundiales de F1 Damon Hill y Mika Häkkinen, compartieron pista con Senna en Imola. Hill, piloto de Williams desde 1993, compartía escudería con el tricampeón mundial al momento de su muerte, y define su experiencia con el brasileño como »uno de los mayores honores» que tuvo en su carrera deportiva.

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«Lo que recuerdo de aquel fin de semana es lo que nadie olvidará: los terribles acontecimientos que afectaron a todo el mundo y cambiaron las cosas», declaró Hill a la revista Warm Up en 2014, durante el 20º aniversario de la muerte de Senna.

«Era alguien muy apasionado por lo que hacía, que corría con esa pasión. Estaba completamente comprometido con llegar al límite, quizás de una forma que nadie más ha hecho. No pude ir a su funeral, pero es una de las cosas que pasan en la vida y te das cuenta del poder que puede tener una persona», mencionó.

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«Brasil perdió a un gran héroe deportivo nacional, una gran persona, que hizo campaña para mejorar la vida de la gente y era muy apasionado. Ser su compañero de equipo fue una de las grandes experiencias de mi vida», concluyó el británico, campeón de F1 en 1996.

Al momento del accidente, el finlandés Mika Häkkinen se encontraba compitiendo para McLaren y había compartido con Senna las últimas carreras del brasileño en el equipo en 1993. Al recordar el GP de San Marino 1994, el finlandés admite haber sentido culpa por no haber podido evitar las tragedias.

«Ese fin de semana fue horrible. La muerte de [Roland] Ratzenberger hizo que el fin de semana fuera terriblemente triste, y luego el accidente de Senna fue absolutamente devastador. Supe de la situación real de Ayrton momentos antes de la rueda de prensa posterior al podio. Cuando me enteré, quedé en shock. Fue realmente terrible perder dos vidas ese fin de semana. Ese domingo me fui a casa pensando en todo lo que había pasado. Estaba avergonzado, sentí que no pude hacer nada para evitarlo», reveló también a Warm Up.

«Todo el mundo se despertó al día siguiente pensando que había que hacer algo para no perder más vidas. La F1 no volvió a ser la misma después de aquel fin de semana, Ayrton dejó un gran vacío. Estamos hablando de un piloto «de verdad», alguien que puso todo su corazón en el deporte. Senna estaba dispuesto a asumir riesgos, nos demostró que no tenía miedo». Concluyó.

Ron Dennis fue una de las figuras más representativas en la carrera de Senna. Jefe de equipo en su etapa dentro de McLaren, con quien logró sus tres títulos mundiales en F1. El británico recordó los conflictos con Alain Prost y destacó también la personalidad del brasileño, tanto dentro como fuera de la pista.

»Él (Senna) vivió momentos difíciles, como Suzuka 1989 y el accidente con Prost. Le afectó mucho la injusticia que se produjo después de aquella carrera. Y puedo decirte que fue muy difícil convencerle para que volviera y siguiera compitiendo. Así era él. Si se encontraba en una situación en la que se sentía agraviado, o que sus acciones podían perjudicar a otra persona, estaba siempre dispuesto a ayudar y exponer su punto de vista de una manera constructiva», reveló el exjefe de McLaren.

»Tras haber trabajado con toda clase de pilotos a lo largo de mi carrera, puedo asegurar que Ayrton era único en muchos sentidos: era dedicado, fue uno de los pioneros en cuanto a preparación física, descubrió que podía ponerse a un nivel muy alto de condición física y que esto influiría positivamente en su conducción. Formaba parte de su obsesión por ser el mejor», destacó.

Respecto al 1 de mayo de 1994, Dennis cree que si fuera posible volver atrás en el tiempo, Senna «no cambiaría nada de lo que pasó».

«Perdió su vida haciendo algo que le apasionaba. Renunció a muchas otras cosas que otros pilotos disfrutaban porque estaba completamente dedicado y centrado en ganar carreras, de vivir experiencias emocionales edificantes. Buscaba vueltas de clasificación fantásticas. Era la adrenalina de intentar ser el mejor, de ganar campeonatos del mundo. Siempre fue una montaña rusa emocional, nunca se permitió pensar que era suficiente», finalizó.