AnálisisGP: Bottas pierde rendimiento y status de escudero valioso en Mercedes
Apenas tres meses atrás, Mercedes tenía en la Fórmula 1 dos pilotos que se complementaban: Lewis Hamilton conquistaba títulos y lograba victorias, mientras que Valtteri Bottas subía casi siempre al podio. Pero el tiempo pasó y por diversas razones, el finlandés ya no es el mismo. El fiel escudero de antaño se convirtió en la personificación de una coyuntura altamente frustrante para el actual campeón de la F1.
Este análisis se produce en un contexto no muy emocionante para Bottas. De las seis primeras carreras del año, quedó fuera del top-10 en dos de ellas -Ímola, cuando chocó con George Russell, y Bakú– y no logró luchar por la victoria en ningún momento. Sin embargo, cabe destacar que su mejor carrera del año, Mónaco, terminó deshecha por la tremenda mala suerte de la tuerca atascada. Aun así, una sola carrera realmente buena es muy poco para alguien que en temporadas pasadas siempre fue capaz de hacer un poco más.
Relacionadas
¡Conoce el canal de Gran Premio en YouTube!
¡Sigue a Gran Premio en Twitter y en Instagram!
Si Bottas hubiera pasado por este sombrío momento en 2020, las consecuencias serían pocas. Quizás hubiera perdido el subcampeonato en favor de Max Verstappen, pero eso ya es especulación. La cuestión es que Mercedes necesita urgentemente un escudero para Hamilton en 2021. Red Bull ha ganado mucha fuerza, con el holandés liderando el Campeonato Mundial de Pilotos, y con Sergio Pérez que ha logrado vencer. Los resultados muestran dos pilotos con potencial en Milton Keynes frente a uno solo de Brackley.
Eso es bastante problemático, y por una lista de razones. La mayor es que, si Bottas no supera el mal momento, Mercedes tendrá una misión muy complicada para convertirse en Campeón del Mundo de Constructores. Otra consecuencia es el peso que recae sobre la espalda de Hamilton: es mucho más fácil para Red Bull atar tácticamente al siete veces campeón cuando hay superioridad numérica en las primeras posiciones. En las carreras en las que Valtteri termina atrás, no hay mucho que se pueda hacer. En el GP de España, por ejemplo, si Pérez hubiera estado unas posiciones más arriba hubiera podido dificultar la estrategia que le terminó quitando la victoria a Verstappen.
También es cierto que lo que vemos ahora sólo puede ser una mala racha. No sería la primera, viendo la dificultad de Bottas para ser altamente competitivo durante temporadas completas. Dicho esto, no hay más margen para que el finlandés continúe con bajo rendimiento. Entre otras cosas porque es posible que un día eso signifique entrar en choque con Hamilton, más aún si es cierta la posibilidad de que Valtteri ya sabe que no sigue en Mercedes en 2022. Mientras que Pérez tiene todos los motivos para ser un buen complemento de Verstappen, no hay una seguridad similar en la escudería rival. Todavía no podemos saber la magnitud de eso en el transcurso de un campeonato de 23 carreras, de las cuales sólo hemos tenido seis hasta ahora, pero es innegable que es un factor posiblemente decisivo.
En Mercedes son conscientes de todo ello y el ambiente de tensión que se respira en el equipo se hace patente poco a poco. No en el Gran Premio de Azerbaiyán, donde nadie hizo comentarios muy rimbombantes sobre el 12º puesto de Bottas, sino en los últimos meses. Dos carreras lo dejaron más claro: el GP de Bahréin, con Valtteri quejándose públicamente de su estrategia, y España, cuando no siguió la orden para dejar pasar a Hamilton. La caldera está en ebullición y, aunque no haya ninguna garantía de que el #77 se convierta realmente en un rebelde en los próximos meses, tal posibilidad es suficiente para causar cierto malestar interno.
Se habla de un cambio de pilotos a mitad de año, pero tal posibilidad nunca ha sido aireada por nadie con acceso a las bambalinas de Mercedes. Conociendo el enfoque metódico del equipo, es difícil de creer. Sería exponer demasiado una situación y no se garantiza el regreso con George Russell o quien sea. Tal vez sea demasiado tarde, o el momento de que Toto Wolff entienda que la realidad es un dúo Lewis Hamilton-Valtteri Bottas como mínimo hasta diciembre. Y cruzando los dedos en Brackley para que las consecuencias no sean tan graves.