Bottas revela que casi deja la F1 tras problemas psicológicos: «Era un fantasma»
Valtteri Bottas se sinceró recientemente y admitió que por poco deja la F1 tras atravesar un largo periodo de problemas psicológicos.
Llegar a la Fórmula 1 es el sueño de todo piloto, pero no siempre es el paraíso esperado. Valtteri Bottas fue otro de los pilotos que abrió el juego sobre problemas psicológicos durante su paso por la categoría. En una entrevista con el podcast finlandés Supla, el piloto de Mercedes comentó sobre la tensión física y mental que sufrió en años anteriores.
Bottas ha estado en la F1 desde 2013, cuando llegó a Williams. Según el finlandés, los problemas empezaron en su segunda temporada en la categoría, a pesar de la mejora del coche y algunos podios conseguidos en ese campeonato.
Relacionadas
«Una ex novia me dijo: ‘Espero que todo salga bien en este vuelo’. Y yo dije: ‘¿Y si [el avión] se cae? Simplemente voy a desaparecer de aquí’. Algunos pensamientos como ese comenzaron a surgir, que nada realmente importa», informó Valtteri.
¡Conoce el canal de Gran Premio en YouTube!
¡Sigue a Gran Premio en Twitter y en Instagram!
«A mitad de esa temporada, entré en una fase de sobreesfuerzo, algo que no sucedió debido a mi terquedad. Fue entonces cuando tuve que mantener mi peso al mínimo y estaba perdiendo el control. Tenía que ir a la báscula todas las mañanas, siempre tenía que mostrar menos [peso] y eso me daba muy buenas sensaciones. Primero tuve problemas físicos, comencé a cansarme fácilmente. Luego, problemas de sueño, me despertaba a las 4 am. Cuando la parte física drena todo de tu cuerpo, te quedas sin la parte mental», afirmó.
El entonces piloto de Williams dice que buscó apoyo siguiendo los consejos de su expareja. «Yo era como el fantasma de un chico, nada estaba bien», analizó.
Bottas también afirmó que la muerte de Jules Bianchi en 2015, nueve meses después de un accidente en el GP de Japón de 2014, lo afectó aún más mentalmente. El finlandés dice que le tomó mucho tiempo recuperarse de la pérdida de su compañero de parrilla.
«Hablé de la muerte y no me afectó. Esa temporada fue un gran desastre y me tomó dos años recuperarme. En un momento, me quedé sin energía. Toda mi vida fue F1 y nada más. No me gustaba mi empleo y me preguntaba si debería renunciar», señaló.