Brundle critica postura “inaceptable” de Wolff en la definición de Abu Dhabi

El título de Max Verstappen frente a Lewis Hamilton en la última vuelta en Abu Dhabi fue, sin duda, un gran momento envuelto en varias polémicas. Sin embargo, para Martin Brundle, ex piloto de la categoría, la parte más incómoda del fin de la temporada estuvo en las conversaciones de los equipos con el director de carrera. Y, en concreto, señaló a un jefe de equipo: Toto Wolff.

Es cierto que una de las escenas más memorables de 2021 fue la reacción del austríaco cuando bajó la bandera a cuadros. Indignado, Wolff interpeló airadamente a Masi. Brundle consideró la reacción del directivo como «inaceptable» y pidió que se acabe la comunicación por radio entre los equipos y la FIA.

«En el primer incidente que generó el auto de seguridad [en Abu Dhabi], cuando [Antonio] Giovinazzi abandonó y se quedó parado en la pista, Toto habló por radio con Masi: ‘Oye, Michael, no hay auto de seguridad’. Intentaba influir en una decisión de seguridad», argumentó. «Es completamente inaceptable y Toto lo sabe. No podemos permitirlo», añadió.

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Para ejemplificar, el ex piloto recordó a Charles Whiting, quien fue director de carrera de la Fórmula 1 desde 1997 hasta 2019, año de su muerte, y a Herbie Blash, el subdirector de carrera que trabajó con Whiting durante más de 20 años. Aunque también se vio envuelto en la polémica, Brundle recordó que la relación de ambos con los equipos era diferente.

«Lo que solía ocurrir en la época de Herbie [Blash] y Charlie [Whiting] es que ellos [los equipos] llamaban por radio a Charlie, y Herbie decía: ‘Está ocupado en este momento’. Se pondrá en contacto contigo’. Por supuesto, Charlie estaría ocupado arreglando el desorden que había en la pista y calculando cuándo se podría reiniciar la carrera», explicó.

Brundle no es el único que piensa en poner fin a la comunicación entre la dirección de carrera y el equipo. Ross Brawn, director deportivo de la F1, también dijo que quiere evitar este tipo de contacto para 2022. Pero el hecho es que, para el británico de 62 años, es un problema al que hay que poner remedio rápidamente.

«Lo vimos en Arabia Saudita, en Silverstone, los jefes de equipo en la oficina de los comisarios intentando protestar ante ellos en plena carrera. Eso tiene que terminar. ¿Se imaginan a un entrenador de fútbol corriendo por el campo y quejándose al árbitro de las decisiones que va a tomar a continuación? No, no se puede hacer eso», concluyó.