Calor de Hungría pone a Mercedes arriba; pero Red Bull tiene con qué reaccionar

La Fórmula 1 vive un fin de semana caliente en Hungría. Tras las secuelas del accidente en Inglaterra en el que se vieron involucrados Lewis Hamilton y Max Verstappen, y la solicitud rechazada a la revisión de la sanción, los monoplazas volvieron por fin a la pista este viernes para los primeros entrenamientos libres de la fecha de Hungría, los últimos antes del receso veraniego europeo. Y hablando de la temporada, las altas temperaturas dificultaron el proceder de los dos equipos punteros. La jornada estuvo marcada por la búsqueda de agarre y equilibrio, tratando de esquivar el calor. Y en este escenario, el equipo que mejor se enfrentó a las condiciones extremas fue Mercedes.

¡Conoce el canal de Gran Premio en YouTube!
¡Sigue a Gran Premio en Twitter y en Instagram!

Relacionadas

Históricamente, el equipo alemán siempre tuvo más dificultades con el calor excesivo. Pero esta sensibilidad parece haber sido anulada por una buena puesta a punto del W12, así como una mejor adaptación a la gama intermedia. El auto negro presentó un rendimiento interesante en los sectores más lentos, pero también en los tramos de velocidad. Incluso superó al RB16B en la recta. Con el asfalto a más de 60ºC durante la tarde húngara, Valtteri Bottas y Hamilton fueron casi 0s3 más rápidos que el rival holandés.

El ritmo de clasificación parece mucho mayor en el lado de los heptacampeones. «Parece que mañana lucharemos por la pole», dijo Bottas, el más rápido del día. De hecho, el rendimiento es ligeramente superior al de su oponente, sólo 0s01. «Soy bastante optimista con las temperaturas extremas del momento. Soy optimista porque definitivamente podemos evolucionar el equilibrio del auto, y eso nos coloca en una buena posición para la carrera. Pero, por supuesto, es mucho mejor correr cuando hace frío», dijo el piloto británico de Mercedes, que afirmó que «probablemente perdí 3 kg» con el calor.

Max Verstappen terminó 3° en el segundo entrenamiento del GP de Hungría. (Foto: Getty Images/Red Bull Content Pool)

«Tuvimos un comienzo difícil con el neumático duro esta mañana porque el agarre y el equilibrio no estaban ahí», explicó el ingeniero de pista de Mercedes Andrew Shovlin. «A medida que avanzaba el día, parecíamos mejorar a una sola vuelta, aunque todavía nos cuesta un poco encontrar el equilibrio. Puede que sea lo mismo para todos, después de todo la pista está a 60°C y los neumáticos se sobrecalientan, lo que dificulta la simulación de carrera. Pero, en general, es alentador ver a los dos autos en lo alto del clasificador», añadió.

Ahora, en términos de ritmo en carrera, Red Bull está un poco por delante. Las simulaciones apuntan a una ventaja de 0s02. Y no es la única buena noticia para los austríacos. Por la mañana, las temperaturas eran más suaves y Verstappen pudo marcar un ritmo más cercano a lo que se espera del RB16B, que además suele rendir bien en circuitos de baja velocidad.

La cuestión es que la previsión meteorológica indica un descenso de las temperaturas y un 70% de posibilidades de lluvia a lo largo del sábado. Además, Honda explicó que el motor del auto de Verstappen no tiene ningún daño. La unidad había sido llevada a Japón como forma de evaluación adicional tras el fuerte accidente en el GP de Gran Bretaña. El viernes, Max probó el motor y no notó ningún percance.

El calor parece haber sido el gran villano. Verstappen dijo que el equipo cambió la puesta a punto entre las sesiones de entrenamientos, y eso, combinado con la temperatura, no tuvo el efecto esperado. El piloto del auto #33 se quejó demasiado de que la puesta a punto dejaba el auto con una ida de trompa. «Cambiamos muchas cosas», reforzó el holandés.

«Ahora tenemos que entender qué funcionó y qué no. Las temperaturas no nos ayudaron, las condiciones que encontramos en la pista no facilitaron las cosas. Sufrimos más en la simulación de clasificación, pero creo que todos son problemas que podemos resolver. Sigo confiando», dijo.

Aunque las condiciones meteorológicas tornaron más confusas las evaluaciones, un punto parece seguro: una vez más, la Fórmula 1 verá a los dos equipos punteros en una carrera igualada. Mercedes fue capaz de solucionar sus puntos débiles, mientras que Red Bull tiene el potencial de mejorar sus puntos fuertes. Y con temperaturas menos extremas, Hungría se vuelve imprevisible.