De un podio de Reutemann al retorno de Colapinto: la historia de Ímola en F1
Con una larga historia como GP de San Marino, el circuito de Ímola volverá a recibir a este fin de semana a la Fórmula 1, como sede del GP de Emilia Romaña.
Después de iniciar su campeonato en Asia y Oriente Medio, y pasar por Miami, la Fórmula 1 desembarcará este fin de semana en Europa, donde disputará el GP de Emilia Romaña en el circuito de Ímola. Pista tradicional de la categoría, que corre serio riesgo de salir del calendario en los próximos años, el primer antecedente de la máxima en este trazado es de 1980, cuando fue sede del GP de Italia ante una serie de obras en Monza.
Aquella primera carrera tuvo la victoria del Brabham de Nelson Piquet, mientras que Williams completó el podio con Alan Jones y Carlos Reutemann. El piloto argentino largó desde la tercera posición y se mantuvo en el top-3 hasta el cierre de la competencia, y al año siguiente, Reutemann volvió al último lugar del podio ya con la carrera bautizada como GP de San Marino, que se mantuvo dentro del calendario hasta 2006.

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En 1982, la carrera estuvo marcada por un fuerte enfrentamiento por los dos pilotos de Ferrari, Gilles Villeneuve y Didier Pironi, que terminó con un 1-2 comandado por el piloto francés. Villeneuve, por su parte, aseguró que nunca más volvería a hablar con su compañero de equipo, aunque dos semanas después falleció durante la clasificación para el GP de Bélgica.
Tras la muerte de Enzo Ferrari en 1988, el circuito pasó a denominarse Enzo & Dino Ferrari. Por aquellos años, la Fórmula 1 se encontraba dominada por McLaren, e incluso la edición de 1989 trajo consigo un fuerte duelo entre Ayrton Senna y Alain Prost, donde terminó como vencedor el brasileño. Su compatriota Piquet y Gerhard Berger también sufrieron en carne propia el muro de Tamburello. En esta instancia, el que se llevó la peor parte fue el austríaco, que terminó con su Ferrari en llamas, y con quemaduras que le impidieron participar en el siguiente GP de Mónaco.
A continuación, después de un marcado dominio de Williams a inicios de los ’90, el GP de San Marino de 1994 se tornó uno de los fines de semana más tristes en la historia de la Fórmula 1. Las pruebas libres comenzaron con un violento accidente de Rubens Barrichello, y el sábado perdió la vida Roland Ratzenberger, que disputaba recién su tercera competencia con Simtek, al impactar con su auto en el sector Acqua Minerali. Solo un día después, el tricampeón Ayrton Senna correría la misma suerte al chocar su Williams en la curva de Tamburello, lo que generó fuertes cuestionamientos en materia de seguridad en la categoría.
De esta manera, a partir de 1995, hubo modificaciones en el trazado de Ímola en los sectores de Tamburello y la curva Villeneuve, con el fin de preservar la seguridad de los pilotos. En los próximos años, el GP de San Marino tuvo una gran hegemonía por parte de Ferrari y sobre todo de Michael Schumacher, con una última victoria, de sus siete en total, en 2006. Sin lugar en el calendario de 2007, el GP de San Marino tuvo su cierre en esa edición ganada por el piloto alemán.
A partir de ahí, y al cabo de 15 años sin presencia de la Fórmula 1, la pandemia de Covid-19 volvió a traer a Ímola dentro del calendario, ante la necesidad de poblar un acotado calendario con circuitos europeos, y frente a las restricciones de varios países. De esta manera, bajo el nombre de GP de Emilia Romaña, la pista volvió a recibir a la categoría en 2020, carrera que terminó con una victoria del Mercedes de Lewis Hamilton.

Con excepción de una inundación en 2023, que obligó a cancelar la carrera, el circuito de Ímola viene de tres triunfos seguidos de Max Verstappen. No obstante, la actualidad de Ímola dentro del calendario es incierta. Según Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, es poco probable que continúe la realización de dos competencias en territorio azzurro, al llevarse a cabo el GP de Italia en Monza en septiembre.
De esta manera, el GP de Emilia Romaña que se disputará este fin de semana, y que tendrá como gran atractivo el retorno de Franco Colapinto a la parrilla de la Fórmula 1, y como piloto de Alpine, puede ser el último por un tiempo, o bien, que la categoría apele al relevo entre sus sedes entre Ímola y Monza para continuar con su presencia en territorio italiano.