Leclerc admite «muchas dificultades» en Ferrari con un auto «increíblemente complicado»
Charles Leclerc sufrió con el flojo ritmo de carrera de Ferrari en el GP de Miami de Fórmula 1, y reconoció que la SF-23 es un auto muy desequilibrado con una mínima ventana de puesta a punto.
El GP de Miami del pasado fin de semana le dejó un sabor amargo a Ferrari. Tras la posibilidad de competir con Red Bull en la clasificación, el rendimiento en carrera volvió a caer en picada. Incluso lejos del Aston Martin de Fernando Alonso y lleno de errores para contar en los tres días, Charles Leclerc fue categórico al decir que no se puede confiar en un coche tan difícil de entender.
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Según Leclerc, la puesta a punto de la SF-23 es tan estrecha que, incluso cuando las cosas van bien, sabe que todo cambiará rápidamente en cuanto se modifique cualquier condición, ya sea por él, por el auto o por la meteorología.
«Tenemos un coche que es increíblemente difícil de conducir al límite. Estamos muy, muy lejos», reconoció.
En la carrera de Miami, Leclerc acabó sólo séptimo, por detrás incluso de los dos Mercedes, Alonso, Carlos Sainz y, por supuesto, los dos Red Bull. De momento, sólo es séptimo en el Mundial de Pilotos.
«Me cuesta encontrar una explicación de por qué estamos tan atrás en carrera y tan cerca en clasificación. Somos competitivos los sábados, pero cuando llega el día de la carrera estamos luchando de forma demencial», continuó.
«La ventana de funcionamiento de nuestro coche es muy pequeña y cada vez que nos salimos un poco de ella, las consecuencias en el equilibrio del coche son enormes. Pasa de una curva a otra, a veces incluso en la misma curva el coche se va primero de trompa y luego de cola. No es lo ideal para tener confianza en el coche», continuó.
Además, según el monegasco, el hecho de que hiciera mucho viento en el momento de la carrera en Miami perjudicó aún más al coche. «Tenemos mucho trabajo por hacer y necesitamos encontrar algo. Llevamos un rato con problemas en carrera y tenemos que encontrarlos», insistió.
El jefe de Ferrari, Frédéric Vasseur, llegó a decir que ambos pilotos pudieron experimentar mejores momentos en diferentes situaciones de la carrera: Leclerc con los neumáticos duros, mientras que Sainz lo hizo mejor con los medios. Esa es otra razón para preocupar a Charles.
«Siempre se desconoce si el coche reaccionará bien o no y si los neumáticos estarán en la ventana adecuada. Es muy difícil como piloto tener confianza en el coche y adaptarse al pilotaje necesario, porque pasas de un juego de neumáticos a otro y el coche es completamente diferente», finalizó.
La Fórmula 1 regresa el fin de semana del 19 al 21 de mayo en Ímola, con el GP de Emilia-Romaña.