Ex jefe lamenta venta de Williams en F1: «Vivo cada día con la tristeza de haberla perdido»

Han pasado cuatro años desde la venta de Williams al grupo Dorilton Capital, pero Claire Williams, hija de Frank, fundador del equipo, aún no pudo digerir la pérdida del negocio. Aunque reconoce que el equipo está en manos de las «personas adecuadas» y que atraviesa una mejor etapa deportiva, la británica asegura que aún siente una gran tristeza por no poder formar parte del día a día del equipo creado por su padre.

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Aunque fue una potencia en las décadas de 1980 y 1990, Williams comenzó su declive a finales de la década de 2000, pero vivió sus peores momentos entre 2018 y 2020. Aquejado de graves problemas financieros, el equipo capitaneado por Claire no tenía presupuesto para mantenerse en la competición y empezó a depender de los pilotos de pago Lance Stroll y Sergey Sirotkin. Como resultado, terminó último en el Campeonato Mundial de Constructores en 2018.

Al año siguiente, cambió por completo su alineación y contó con George Russell y Robert Kubica en sus coches. Pero el rendimiento, sin embargo, siguió rindiendo por debajo de lo esperado y el equipo se mantuvo en el último puesto entre los constructores -aunque el polaco sumó un punto en el Gran Premio de Alemania de 2019-.

En 2020, Nicholas Latifi sustituyó a Kubica, pero ni siquiera la cantidad aportada por el canadiense hizo subir de nivel a Williams. De hecho, la crisis financiera del equipo se agravó ese año por la pérdida de su principal patrocinador y la pandemia de Covid-19, que obligó a cerrar el deporte.

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Tras un periodo sin ingresos, ya que las actividades de la F1 no se reanudaron hasta julio, la crisis financiera se agravó y Claire se vio obligado a vender la escudería al grupo estadounidense Dorilton Capital. Pero incluso después de cuatro años, la británica sigue sintiéndose triste por haber perdido el equipo.

«No hay un solo día en el que me alegre de haber vendido Williams. Todo el mundo dirá probablemente ‘oh, es tan dramática’ y todo eso, pero yo viviré con la tristeza de perderla todos los días. Porque no fue una decisión que tomáramos como familia vender porque estuviéramos hartos de la Fórmula 1 o porque quisiéramos obtener beneficios. Todos queríamos seguir en ella. Era nuestra vida para siempre, ese era el plan. Quería dirigir el equipo para mi hijo o mis sobrinos», subraya Claire.

«Lo que me importa es que fuimos capaces de encontrar a gente que quería comprar Williams, que eran el tipo de personas a las que queríamos vendérselo. Gente que cuidaría del equipo, de su legado y de los empleados a los que queríamos y que eran nuestra familia. Tuvimos mucha suerte porque 2020 fue una época horrible para todos. Nadie invertía en empresas, y menos en equipos de F1 que habían fracasado», concluyó Williams.

La Fórmula 1 se toma ahora un descanso de tres semanas, para volver a las pistas entre el 18 y el 20 de octubre con el GP de Estados Unidos en el Circuito de las Américas (COTA), en Austin, Texas.