Comisarios dicen que reglas post-Bianchi retrasan rescate, pero apoyan acción con Sainz

Carlos Sainz abandonó el GP de Austria la semana pasada tras sufrir problemas con su motor. Cuando el español se dirigió a la zona de escape de la pista, su coche empezó a incendiarse rápidamente. En una entrevista esta semana, dijo que estaba «sorprendido de que los comisarios tardaran tanto» en rescatarlo. Incluso es posible ver al piloto de 27 años haciendo señas a alguien para que le ayude.

Y los organizadores del circuito de Spielberg han respondido al reclamo de Sainz. Según el comunicado emitido, todos los procedimientos se llevaron a cabo conforme a la normativa. «Tras el terrible accidente de Jules Bianchi en 2014, las normas de la FIA relativas a los rescates e intervenciones en pista se han endurecido drásticamente», señala el comunicado.

«Sólo se permite la intervención tras las instrucciones del control de carrera. Por un lado, esto aumenta naturalmente la seguridad de los pilotos y los comisarios, pero por otro lado, tiene la desventaja de que las intervenciones duran un poco más», siguió.

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También explican que el lugar donde se detuvo el F1-75 #55 no era visible desde la sala de control de la carrera. Es decir, los comisarios se guiaron sólo por radio y, cuando llegaron, allí observaron que se necesitaban refuerzos a causa del incendio.

«El lugar donde Sainz aparcó el Ferrari no era visible desde la sala de comisarios. Recibieron instrucciones por radio para ir al coche con extintores y, al observar la situación, tomaron la decisión de llamar al camión de bomberos. La medida debía definirse en segundos y era absolutamente correcta. Si recuerdas el accidente de [Romain] Grosjean, en una situación como ésta, los extintores manuales no son suficientes», explicó.

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«Otro problema fue que Sainz, comprensiblemente, se puso nervioso en el vehículo y soltó los frenos demasiado pronto. El calzo tuvo que ser colocado con el coche en movimiento, lo que evidentemente dificultó mucho la tarea. Sin embargo, debido a la fuerza del calzo, el coche consiguió quedarse parado en el guardarraíl. Luego se apagó el fuego», añadió.

Aunque el procedimiento se hizo correctamente, la organización también admite que hay que aprender de accidentes como éste. «Somos un equipo de entusiastas del automovilismo, que sacrifican su tiempo libre para entrenar y hacer ejercicios, para hacer lo mejor posible por la seguridad en la pista. También tomaremos este incidente como una oportunidad para seguir mejorando», concluyó.