Federación británica señala «mordaza» y ataca a la FIA: «Falta responsabilidad y gestión»
El Presidente de Motorsport UK, David Richards, recordó que apoyó a Mohammed Ben Sulayem, pero que el actual mandamás de la FIA nunca cumplió sus promesas electorales.
David Richards, presidente de Motorsport UK, la autoridad que regula el automovilismo en el Reino Unido, envió una carta a los miembros de la organización en la que expone y cuestiona la gestión de Mohammed Ben Sulayem al frente de la Federación Internacional del Automóvil [FIA].
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Afirmó que veía una «falta de responsabilidad y buen gobierno» en el organismo, así como un intento de silenciar a sus miembros con algunas maniobras, como el nuevo acuerdo de confidencialidad impuesto por el presidente de la FIA.
La semana pasada, la FIA excluyó a sus miembros de una reunión del Consejo Mundial del Motor por no firmar un nuevo acuerdo de confidencialidad exigido por Ben Sulayem. La noticia fue difundida por la cadena de televisión británica BBC y, a través de una carta, Richards confirmó el episodio: de hecho, el representante del Reino Unido fue uno de los que se negó a firmar el acuerdo.
Antiguo jefe de equipo de Benetton y BAR en la F1, Richards recordó las promesas hechas por el equipo de Ben Sulayem durante la campaña para la presidencia de la FIA, que convencieron a las organizaciones británicas de apoyar al actual presidente frente a su compatriota Graham Stoker. El dirigente afirmó que lo prometido está muy lejos de cumplirse.
«Llevo tiempo preocupado por la erosión de la responsabilidad y el buen gobierno dentro de la FIA. Como han visto en la prensa, recientemente ha surgido un asunto que me ha obligado a adoptar una postura y que necesita una explicación», dijo el británico.
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«En primer lugar, quiero retroceder en el tiempo unos tres años, cuando, juntos desde el Royal Automobile Club, apoyamos a Mohammed Ben Sulayem en las elecciones para ser el próximo presidente de la FIA. A muchos de ustedes les sorprendió que no nos presentáramos con el candidato británico, Graham Stoker, pero la junta se reunió con los equipos de los aspirantes y nos convencieron los planes de campaña de Mohammed, que coincidían con nuestras propias opiniones sobre cómo debería transformarse la FIA», continuó.
«El mensaje principal de la presentación era un presidente no ejecutivo, que delegaría el día a día de la FIA en un equipo ejecutivo profesional. Nombraría a un director general capaz de dirigir la Federación según normas profesionales. Transparencia total en las acciones y los más altos niveles de gobernanza deportiva. Me temo que en los últimos tres años estas promesas no se han cumplido», añadió.
Antes de dar más detalles sobre el nuevo acuerdo de confidencialidad impuesto por el presidente de la FIA, Richards recordó el gran número de dimisiones en altos cargos de la organización y la limitación impuesta a los comités de auditoría y ética por los cambios introducidos por Ben Sulayem. El responsable de Motorsport UK consideró que la obligación de firmar este nuevo acuerdo para participar en las reuniones del Consejo Mundial del Automovilismo era «la gota que colmaba el vaso», vista como una forma de silenciar a los representantes.
Según Richards, los nuevos términos dan aún más poder a la FIA, que podría multar con 50.000 euros a quien infrinja el acuerdo sin derecho a defensa. Se espera que Motorsport UK emprenda acciones legales contra estas nuevas normativas.

«La situación ha empeorado progresivamente con informes de los medios de comunicación que confirman numerosas dimisiones en altos cargos de la FIA y funcionarios voluntarios bajo una nube opaca. Además, el alcance de los comités de auditoría y ética se ha visto gravemente limitado. Ahora carecen de autonomía respecto a la autoridad del presidente, y nuestro representante en el Reino Unido, que cuestionó ciertas cuestiones, fue despedido sumariamente junto con el presidente del comité de auditoría», explicó Richards.
«También diré: esto es cada vez más preocupante y la gota que colmó el vaso para mí llegó hace tres semanas, cuando me pidieron que firmara un nuevo acuerdo de confidencialidad, que consideré una orden de silencio. Cuando fui nombrado miembro del Consejo Mundial del Automovilismo en 2021, firmé un acuerdo de confidencialidad y, por supuesto, estaba obligado por el artículo 4 del Código Ético de la FIA. Sigo comprometido con mis obligaciones de confidencialidad en virtud de ese acuerdo, que todavía está en vigencia», continuó.
«El nuevo acuerdo de confidencialidad iba mucho más allá y, con una semana de antelación, se me comunicó que si no lo firmaba, quedaría fuera del próximo Consejo Mundial del Automovilismo. Significa que la FIA, a su propia discreción, podría decidir que si alguien incumple los términos de este nuevo acuerdo sin ningún tipo de enjuiciamiento ni nada de referencia con una multa inmediata de 50.000 euros por cualquier incumplimiento y una amenaza de daños y perjuicios no revelados», concluyó.
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