Debuta el nuevo compuesto C6: la previsión de Pirelli para el GP de Emilia-Romaña
La empresa proveedora de neumáticos de la F1, Pirelli, lleva a Imola el nuevo compuesto C6 para buscar variables estratégicas y proponer mayor desgaste en un circuito poco abrasivo.
El Gran Premio de Emilia-Romaña abre este fin de semana el segundo triplete de carreras de la Fórmula 1 en la temporada 2025. A diferencia de abril, la seguidilla de Grandes Premios que se aproxima esta semana trae consigo novedades técnicas y reglamentarias. En Imola, se dará el estreno del nuevo compuesto C6, el más blando de Pirelli, que busca una mayor degradación en un circuito poco abrasivo.
El Autódromo Enzo e Dino Ferrari, que albergará la séptima fecha de 2025, es catalogado como uno de los circuitos de la «vieja escuela». Cuenta con 4.909 metros, una calzada angosta, curvas rápidas y fluidas, con una baja abrasividad en su asfalto y una única y larga zona de DRS en la recta principal.
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Todas estas características resultan en una carrera en la que se dificultan los adelantamientos y la estrategia forma parte fundamental de la planificación de las competencias. En 2024, quince pilotos comenzaron el GP con el compuesto medio para luego realizar una única parada y montar neumáticos duros, que no sufrieron desgaste a pesar de los 50°C que alcanzó el asfalto italiano.
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Por eso, para 2025 Pirelli no sólo eligió nuevamente la gama más blanda de compuestos, sino que estrena uno nuevo denominado C6, el más blando de todos, para buscar una mayor degradación y variables estratégicas, aunque la propia empresa italiana duda de que sea utilizado en carrera. La información sobre el nuevo material es limitada, ya que no fue utilizado ni siquiera en la pretemporada en Bahréin, por lo que Imola revelará el real desempeño con la nueva goma.
Con la experiencia en el GP de Emilia-Romaña, el C6 se utilizará nuevamente en Mónaco y Canadá, dos circuitos urbanos o semi urbanos con poco desgaste, pero la baja abrasión de Imola radica en la configuración de la pista, que si bien es un autódromo veloz, las curvas exigen un medido estrés lateral.
El primer frenaje en Tamburello es el más fuerte del circuito, exigiendo la franja central de la goma. Luego, la fluidez de las curvas Villeneuve, Acqua Minerali o las dos Rivazza, reducen la fuerza lateral. Por otro lado, las lentas Tosa y Variante Alta, proponen tener una buena tracción para escapar de la baja velocidad con las que hay que transitarlas. Otro punto a tener en cuenta, es la baja evolución de pista debido al uso que tiene el circuito durante el año, por lo que el asfalto no cambia demasiado con el correr de las sesiones.
Finalmente, los neumáticos derechos del coche sufren levemente más que los izquierdos, debido al sentido antihorario de la pista y con una relación de 10 curvas sobre 9 girando a la izquierda.
La Fórmula 1 regresa del 16 al 18 de mayo para el Gran Premio de Emilia-Romaña, el primero de la temporada 2025 en Europa.