Jordan recuerda su furia contra Schumacher y Fisichella en 1997: «Fui cruel con ellos»

Tras ver cómo se esfumaba una oportunidad de victoria en la primera curva de la carrera, Eddie Jordan reveló que no tuvo pelos en la lengua a la hora de pelearse con su dúo de pilotos tras el GP de Luxemburgo.

Jordan tuvo un año sólido en 1997 y consiguió podios con Ralf Schumacher y Giancarlo Fisichella a lo largo de la temporada. Esto, sin embargo, no libró al dúo de la ira del manager Eddie, propietario del equipo que llevaba su apellido, tras el GP de Luxemburgo. Casi 27 años después de un incidente en el que se vieron implicados el alemán y el italiano, el antiguo jefe habló con el podcast Fórmula para el Éxito sobre la rabia que sintió al ver chocar sus dos coches en la salida.

Jordan realizó una buena clasificación para el GP de Luxemburgo de aquel año y vio cómo Fisichella marcaba el cuarto mejor tiempo, mientras que Schumacher era octavo. Sin embargo, en el semáforo, el italiano no frenó bien, perdió posiciones y fue atacado por su compañero de equipo. En la primera curva, sin embargo, ninguno de los dos quiso aflojar, provocó un accidente y acabó fuera de carrera.

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Hoy, Jordan mira hacia atrás y ve lo sucedido como algo cómico. En aquel momento, sin embargo, estaba furioso y tuvo palabras muy duras para sus pilotos. El exjefe llegó a bromear diciendo que incluso el país más liberal del mundo sería capaz de censurar sus palabras.

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Ralf Schumacher finalizó 11° en la temporada 1997 de F1 (Foto: Forix)

«El coche de 1997 era extremadamente fuerte y tuve la impresión de que cuando Giancarlo estaba detrás, no estaba dispuesto a aflojar con Ralf. Me volví completamente loco. Incluso en el país más liberal del mundo habrían censurado lo que dije, así de cruel fui con ellos. Dije que eran dos idiotas, y que no merecían estar en un coche de F1. También dije que iba a despedirlos a los dos», declaró Jordan.

Eddie continuó diciendo que, como forma de castigo, hizo que Ralf Schumacher y Fisichella fueran a la fábrica durante una semana para acompañar a los mecánicos mientras trabajaban en la reparación de los coches.

«Después me tranquilicé, pero nunca me di cuenta de lo gracioso que era, porque en mi opinión nos costó caro. Les hice pasar una semana sentados en la fábrica mientras el equipo arreglaba los coches. Les hice venir a Inglaterra y trabajar tantas horas como los mecánicos, porque quería que vieran cómo habían perjudicado al equipo. Por no hablar del estrés o el dolor financiero», finalizó.

Con la temporada terminada, la Fórmula 1 no volverá hasta el 2 de marzo, con la inauguración del campeonato en el Gran Premio de Bahrein.