El reverdecer de Fernando Alonso, pieza clave del presente y futuro de Alpine

Una incógnita que presentó el 2021 de la Fórmula 1 era el retorno del bicampeón Fernando Alonso a la categoría luego de dos temporadas. Con casi 40 años, en un equipo de mitad de pelotón y en proceso de reestructuración como Alpine, la cuestión principal era ver cuánto demoraría la adaptación del español a su nueva escudería, y su contribución para liderar un equipo con aspiraciones a futuro.

Y por el momento, luego de 15 carreras disputadas, el balance de la actuación de Alonso es de una grata sorpresa. Más allá de que la lluvia torrencial del pasado domingo en el GP de Rusia evitó que festeje su primer podio del año, el español hoy es uno de los pilotos más regulares de la categoría. En números, cuenta con nueve Top-10 en las últimas diez competencias, únicamente con la salvedad de aquella no-carrera del GP de Bélgica, en la que clasificó 11°, un puesto que le correspondió en carrera ante la ausencia de bandera verde el domingo por cuestiones climáticas.

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A modo de retrospectiva, la adaptación de Fernando fue rápida, aunque no fue fácil. Durante las primeras cinco carreras fue superado por su compañero Esteban Ocon, y apenas había sumado cinco puntos en el campeonato, con un 8° puesto en Portugal como mejor resultado. Sin embargo, los primeros destellos de la calidad de Alonso surgieron en la sexta fecha en el GP de Azerbaiyán, con varios adelantamientos en las vueltas finales que le dieron el sexto lugar.

A partir de aquella competencia, Alonso terminó por afirmarse en Alpine. Y dentro de este ensamble de piezas, también puede resultar valedero el buen clima interno evidenciado a lo largo del campeonato en la estructura. Un liderazgo como el de Davide Brivio, prestigioso exjefe de Suzuki en MotoGP, empezó a dar sus frutos. Y la relación de un maduro Alonso con Ocon es de respeto y camadería. No se ven polémicas ni problemas de egos como tuvo por ejemplo, con Lewis Hamilton cuando compartieron equipo en McLaren.

“Es un gran tipo. Va directo al grano, está muy motivado, trabaja mucho con el equipo, le tengo un gran respeto. Tanto es así, que diría que somos un gran dúo. Sin estrategia, sin egoísmo, sin mentiras. Ninguna de esas cosas que he escuchado. Es un gran piloto y eso es todo, punto», declaró Ocon sobre su compañero.

Aún así, continúa siendo notorio que Alpine es un proyecto en desarrollo, constatado en el 10° puesto en el campeonato de Alonso, con 58 puntos. Hasta ahora, el equipo sumó actuaciones regulares y una insólita victoria de Ocon en Hungría, producto del caos de la largada y retrasos en autos de punta. Así como ganó el francés, también pudo haberlo hecho Alonso, solamente en un escenario insólito. En situaciones normales de carrera, el español difícilmente podría llegar a una victoria, aunque no es alocado pensar en la posibilidad de un podio. La calidad está intacta, aunque el escenario debería ser muy favorable para el español.

Ya en lo que respecta a 2022, y con su renovación asegurada, el futuro competitivo de Alonso en la Fórmula 1 dependerá exclusivamente de Alpine. Con un reglamento que simplificará bastante la aerodinamia y privilegiará el motor, las reglas no son del todo favorables para un equipo que no cuenta con ese aspecto en ese punto fuerte, evidenciado en que no hay equipos cliente de la parrilla con interés en la planta impulsora fabricada en Viry-Chatillion.

Pero más allá de las conjeturas que pueden existir sobre el año que viene, Alonso parece muy cómodo en su nueva etapa en Alpine. E incluso proyectó una incursión con la marca cuando se retire de la F1 en uno de sus grandes anhelos, las 500 Millas de Indianápolis. Con victorias o sin victorias, el cuarentón Alonso parece estar dejando algo mucho más importante: su legado en el equipo Alpine.