Empresario exige compensación por pérdidas de GP de Las Vegas: «No necesitamos la F1»

Todo lo que rodeó en la previa al Gran Premio de Las Vegas de la Fórmula 1 fue pura polémica. Las quejas comenzaron por los cortes de las principales calles de la ciudad, como el famoso Strip, y todas las obras alteraron la calidad de vida de los residentes y trabajadores.

Esos cortes en el tráfico de la ciudad afectaron al famoso Bellagio, en esa zona donde se colocaron las tribunas provisionales, famosas porque se retiró a los espectadores antes de la FP2 durante la madrugada del viernes, en un esperpento sin precedentes.

A pesar de que el CEO de Liberty Media, Greg Maffei, salió a pedir disculpas, parece que la promesa de aportar «1700 millones de dólares en ingresos» no ha sido suficiente. Es que, según LVSportsBiz.com, los empresarios y trabajadores locales lejos están de haber visto esos beneficios en la localidad.

«No necesitamos a la F1, la F1 nos necesita a nosotros», gritó el empresario Wade Bohn, y fue más allá: «Queremos que se nos compense por las pérdidas que se han producido debido a todo lo que han hecho la F1, el ayuntamiento y la LVCVA (la agencia gubernamental que se encarga del marketing en la ciudad)».

Bohn aportó cifras al citado medio para respaldar su afirmación de que había tenido pérdidas: El propietario explicó que tuvo unos ingresos de 8,5 millones de dólares en 2022, pero la cifra se redujo a la mitad en 2023: 4,2 millones de dólares. La pérdida, dijo, se debió a que los clientes no pudieron acceder a su negocio por los cortes de tránsito.

«Creemos que el condado es responsable. Están utilizando el dinero de los contribuyentes para traer la F1 a la ciudad. Cuando se presentó la F1 al condado, prometieron que no serían un obstáculo, que formarían parte de la comunidad. Lo que han hecho es venir, destrozarlo, hacer la carrera y marcharse… Si esto [la pérdida de negocio] vuelve a ocurrir el año que viene [2024], estaré en bancarrota al 100%», subrayó.

Randy Markin, también propietario de negocios en Las Vegas, se sumó al coro contra la F1: «Como comunidad nos han timado, nos han estafado. Esto no había ocurrido nunca. Se nos ha ido de las manos».

Mientras que LVSportsBiz.com informó de que varias empresas han solicitado una representación conjunta para reclamar indemnizaciones a la Fórmula 1, la semana de la carrera fue con demasiada pompa en el show previo, que llevó a Max Verstappen a decir que se sentía como payaso de circo. Sus colegas coincidieron con el campeón del mundo.

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Sumado a que la carrera era de noche por las temperaturas locales en el desierto de Nevada, una tapa de alcantarilla se soltó y dañó el coche de Carlos Sainz, apenas iniciada la FP1, suspendiendo la sesión y retrasando el inicio de la siguiente más de dos horas. Tras el papelón, por suerte, la carrera dio buenas batallas en las calles de Las Vegas.