F1 considera «muy positiva» reunión con fábricas para nueva generación de motores

La FIA (Federación Internacional del Automóvil), la Fórmula 1 y varias terminales participaron de una reunión sobre los motores que utilizará la categoría en el futuro. El encuentro tuvo la presencia Mercedes, Ferrari, Renault y Red Bull, además de los alemanes Porsche y Audi. A través de sus redes sociales, la F1 definió la reunión como «muy positiva» y que próximamete dará a conocer otras informaciones. La reunión tuvo lugar durante el fin de semana del GP de Austria.

«Hubo conversaciones muy positivas con los proveedores de unidades de potencia actuales y potenciales sobre la próxima generación de los motores de Fórmula 1», informó. «Las conversaciones continuarán en las próximas semanas y se anunciarán nuevas noticias», añadió sobre el tema el comunicado de la categoría reina.

A la reunión asistieron Jean Todt (presidente de la FIA), Stefano Domenicali (director general de la F1), Ross Brawn (director deportivo de la F1), Ola Källenius (presidente del consejo de administración de Daimler/Mercedes), John Elkann (presidente de Ferrari), Luca de Meo (director general de Renault), Dietritch Mateschitz (presidente de Red Bull), así como Markus Duesmann, representante de Audi, y Oliver Blume, director general de Porsche.

Según la revista alemana Auto Motor und Sport, las negociaciones con los responsables de cada fabricante de automóviles superan ya los seis meses. Con la intención de definir pronto el futuro de las unidades de potencia, la expectativa es sustituir la actual tecnología híbrida en la temporada 2025.

Sin embargo, todavía hay varias cuestiones en juego antes de que se cierre el acuerdo. Resta saber el costo de los motores, el techo de gasto para los fabricantes de automóviles, los componentes que deben estandarizarse, el motor de combustión, el porcentaje de la parte eléctrica, la necesidad de MGU-H (fuente de energía de la unidad de potencia), la distribución de la potencia, la potencia total, el tamaño de la batería, así como el peso y la estructura del auto.

Porsche y Audi estuvieron presentes porque podrían sumarse a la máxima categoría del automovilismo en los próximos años. Las dos marcas incluso unieron sus fuerzas en un proyecto para el WEC y la IMSA.